jueves, 3 de septiembre de 2015

TRÁNSFUGAS

En esta España de chorizos, un personaje que tiene renglón aparte es el tránsfuga, el que consigue estar siempre con los que mandan, aunque sea a costa de perder una vergüenza que no tiene.
La mayoría de esta fauna se mueve en instituciones consideradas menores dentro del panorama representativo de nuestra democracia: Ayuntamientos y diputaciones, aunque algunos se han visto pululando por asambleas (llamadas parlamentos) regionales.
Casi todos ellos, se meten en un frondoso jardín a la hora de explicar su súbito cambio de rumbo, creo que más de uno se ha quedado con ganas de decir que se le apareció un ángel en sueños y le dijo que se fuera con sus hermanos de enfrente, algo así como el pajarico que la piaba a Nicolás Maduro.
Todos sabemos que tras esos desvaríos, la mayoría de las veces se ocultan prebendas, cuando no directamente sobornos y dinero contante y sonante. Porque efectivamente uno puede darse cuenta de que ha errado en su ubicación y se encuentra en la jaula equivocada, pero los medianamente honestos que llegan a esa conclusión, normalmente entregan su acta y se van a su casa.
Estos pájaros no pasarán a la historia como Audax, Ditalkón y Minuros, los tres capitanes que traicionaron a Viriato, su fama miserable parte de la insignificancia personal y desaparecen en el anonimato, aunque a mí personalmente, me gustaría que se encontraran alguna vez con la horma de su zapato y alguien de los que les ha sobornado, cuando fueran a recoger el fruto de su traición les contestase lo mismo que les dijeron a los asesinos de Viriato y, no voy a decir que les cortaran la cabeza, como algunos relatos dicen que les hicieron a aquellos, pero una buena patada en el trasero, no estaría nada mal.



2 comentarios:

  1. Esos pajarracos se arriman al sol que más calienta. Y lo más bochornoso, es que lo hacen sin pudor alguno

    Saludos Trecce.

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