Mark Twain presenta la historia del Jardín del Edén. He aquí los diarios de Adán, padre legendario, y Eva, madre de la raza humana. Las relaciones entre sexo femenino y masculino ¿han sido las mismas? Responde a esta pregunta presentándonos a Adán importunado por la curiosidad de su compañera que, con naturaleza inquisitiva, práctica y sagaz modo de ver lo que le rodea, pone nombre a lugares, seres, y animales del jardín. Eva "descubre", el fuego o el humo y sentimientos como el amor, el dolor, y la belleza de las cosas... También, el amor y la atracción hacia su gandul y a veces tosco compañero que, a pesar de todas las reticencias y prevenciones, incluso de un primer sentimiento de rechazo, no tiene más remedio que llegar a una conclusión: "allí donde estaba ella, estaba el paraíso". Rememora el mito del paraíso o jardín del Edén utilizando humor, sarcasmo, inteligencia incisiva y sutiles toques de patetismo para mostrarnos las ancestrales debilidades y modos de ser de la naturaleza humana.
Me ha divertido todo el libro, pero particularmente la forma que tiene de narrar el "descubrimiento" por parte de Adán, de Caín y cómo relata su desarrollo y crecimiento.
El libro es una divertidísima y poco ortodoxa reconstrucción de la vida en el Jardín del Edén.
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