Muy cerquita de Valladolid, dominando desde su privilegiada posición el páramo castellano y las manchas verdes de los pinares que lo salpican, se encuentra la villa de Portillo, como tantos lugares de la geografía nacional tan cerca de lugares ampliamente visitados y tan desconocidos para la mayoría de los viajeros.
El pueblo está divido en dos barrios, el que se encuentra en lo alto de la elevación de terreno que domina la llanura que es Portillo propiamente dicho y su arrabal, un barrio que en su día descenció de la colina para situarse al pie de la vía principal que bordea el montículo.
Lugar limpio y ameno, acariciado siempre por el viento que, incluso en días de plena canícula hace que el calor sea más soportable, conserva el encanto de las viejas villas castellanas, aún con muchas edificaciones antañonas aunque hayan sido restauradas con mayor o menor acierto.
Pero sin duda el mayor atractivo de Portillo es su fortaleza, bastante bien conservada y visitable para el viajero curioso.
El castillo de Portillo, cargado de historia, antigua cárcel del reino, donde estuvieron recluídos Juan II, Don Enrique (hermano del Almirante de Castilla Don Fadrique y de Suero de Quiñones, el del Paso Honroso), Álvaro de Luna o el propietario de la fortaleza, el Conde Benavente, Don Rodrigo Alfonso Pimentel.
La casa de los Pimentel se hizo con la titularidad del castillo y sus tierras a finales del siglo XV y en su poder estuvo hasta que Doña Josefa, la última titular del condado-ducado de Benavente, casó con el duque de Osuna, a cuya casa pasó en el siglo XIX.
Es muy curioso el caso de Rodrigo, el primero de los Pimentel que fue titular del Señorío de Portillo, que pasando de un bando a otro cuando le convenía, logró que tanto el Infante Alfonso, como Enrique IV y, más tarde, los Reyes Católicos, le fueran confirmando en la propiedad del Señorío y su castillo.
En 1946, el reconocido histólogo Don Pío del Río Ortega, natural de Portillo, donó el castillo a la Universidad de Valladolid, actual propietaria del edificio.
Si algún día visitáis el lugar y queréis quedaros a comer, en el restaurante El Alboroque, que ocupa una antigua iglesia desacralizada y cuyas estancias han sido adecuadas con delicadeza y gusto a su nuevo cometido, podréis degustar algunos platos típicos de la cocina castellana hechos con ese toque de cocina casera tan apreciado.
Apunto, apunto... Además recomiendas restaurante. Bien por ti.
ResponderEliminarNo cabe duda que Portillo tiene ese encanto castellano que deja plenamente satisfecho a quien lo visita. Y efectivamente, es un pueblo que conocen muy poca gente. Pasa a este pueblo lo que a otros muchos pueblos de la meseta castellana,, también muy interesantes, pero que pasan inadvertidos porque no se les ha publicitado convenientemente.
ResponderEliminarLas mismas gentes que viven en las ciudades castellanas, desconocen muchos de estos pueblos, que les tienen relativamente cerca, perl no encuentran tiempo para hacer turismo dentro de la misma región, y si tienen tiempo libre se van a la playa o al extranjero
A veces tenemos a mano lo que buscamos lejos.
EliminarYa además recomiendas restaurante. Sí voy por la zona visita obligada.
ResponderEliminarServicio completo.
EliminarEl reportaje fotográfico que habéis realizado esta genial solo superado por la visita real
ResponderEliminarTodo es precioso , llevo 17 años visitando el pueblo .
Conozco el castillo y cada vez que he ido a Portillo con alguien para enseñárselo hemos subido a lo alto de la torre y hemos bajado hasta a lo profundo del pozo.
También he tenido la suerte de comer en el restaurante "El Alboroque" y un montón de veces ,el sitio es muy pintoresco ,y es verdad que es una iglesia, tiene hasta cigüeñas; tan bueno ha sido el trato y la comida que he celebrado allí la comunión de mi hija y hace 6 meses mi 50 cumpleaños .
Si podéis pegaros una escapada de fin de semana , tenéis casa rural allí mismo , "La Enhorcadora" yo he estado allí para celebrar mi ultimo aniversario de boda.
Es un sitio tranquilo y muy bueno para ir con la familia , a mi me encanta , os lo recomiendo.
Loly R.
Allí estaré de nuevo dentro de unos días y seguramente, comiendo en "El Alboroque"
EliminarNi una sola foto o imagen de Arrabal de Portillo, por cierto, mi pueblo...
ResponderEliminarTiene usted más razón que un santo, un fallo.
EliminarMuy tranquilo vivir.A diez minutos de Valladolid .Animaros!!!
ResponderEliminarDesde la capital es poco más que un paseo.
EliminarA parte en el arrabal hay varios restaurantes también donde se pueden degustar platos castellanos
ResponderEliminarY la cocina de la zona es muy recomendable.
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