Esther Blodgett (Janet Gaynor), es una chica de pueblo que vive en una granja y tiene un sueño: Trabajar en el cine.
Aunque en su familia no se lo toman en serio, su abuela la anima a que persevere en su intento y le da dinero para que pueda viajar a Hollywood con el fin de abrirse camino en la industria.
Por casualidad, conoce a Norman Maine (Fredric March), un gran artista, que por culpa del alcohol va perdiendo popularidad. Norman se da cuenta del talento de Esther y convence a su amigo el productor Oliver Niles (Adolphe Menjou), para que le haga una prueba y le ayude a lanzarla a la fama.
Esther acaba enamorándose de Norman, al que ya admiraba antes de conocerle personalmente, se casan y ella tiene que convivir con la situación de llegar al máximo de su fama, mientra se produce la caída en picado de su marido.
El film toma como referencia otro anterior, "Hollywwod al desnudo" ("What price Hollywood"), así como anécdotas reales sobre el mundo del cine aportadas por sus guionistas: Dorothy Parker (la cronista del espectáculo más respetada de la época), Alan Campbell y Robert Carson.
La película tiene dos vertientes, por así decirlo, por un lado es un canto a la esperanza, a la lucha por la consecución de un sueño, al amor y la entrega y, por otro, nos narra algunas de las miserias del mundo del celuloide, sobre todo de su meca universal, capaz de devorar a una persona a la que antes ha colocado en el olimpo.
Un análisis del lado oscuro del mundo del cine, de las productoras que tratan a sus actores como si fueran un producto de empresa del que tienen que sacar todo el rendimiento posible vendiéndolo a través de los medios de comunicación. Así, al fin y a la postre, nos está hablando de cosas que serían extrapolables a la vida misma en general.
El melodrama planteado resulta un tanto desigual, con algunos momentos sublimes, como la conversación de la protagonista con la abuela al principio de la peli; o la escena en que Norman se despide de su mujer y se sumerge entre las olas.
Bastante interesantes las actuaciones de los dos protagonistas y no menos las del buen elenco de sencundarios, encabezados por Adolphe Menjou y May Robson en su papel de abuela de Esther.
Con el mismo título se han rodado dos remakes, uno en el año 54, seguramente la más conocida de todas las versiones, dirigida por George Cukor y protagonizada por Judy Garland y James Mason y otro en 1976, bajo la dirección de Frank Pierson, con Barbra Streisand y Kris Kristofferson.
Desde hace un par de años, la Warner viene anunciando que va a hacer un nuevo remake que dirigiría Clint Eastwood (aunque también se ha hablado de Nick Cassavetes), con Beyonce Knowles como protagonista.
Sin desmerecer para nada el magnífico trabajo de Cukor y las actuaciones de Mason (gran actor donde los haya) de la Garland (para quienes les guste), yo me quedo con esta versión, rodada de manera elegante y con esa dulce y tierna mirada de Janet Gaynor.
Trecce me acordaba del título, pero muy poco de la trama. Gracias por presentar estas antiguas películas y recordarnos lo que han supuesto en la historia del cine.
ResponderEliminarUn abrazo.
A todos nos resulta agradable recordar estas pelis, estos magníficos trabajos de los que tanto tienen que aprender algunos hoy en día.
EliminarMencionar a William Wellman un buen director, hoy medio olvidado. El de Caravana de mujeres (aquella peli que promovió enlaces matrimoniales hace unos años en pueblos de España) Muchas de sus películas de aventuras son aquellas que nos fascinaron de niños (mi generación digo) en los programas dobles.
ResponderEliminarEs verdad, Manuel, ¡cuántos y buenos recuerdos de aquellos programs dobles!
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho Trecce. Y me uno a Manuel. Wellman es un gran director que hoy parece olvidado... En cuanto a Caravana de Mujeres, además de ser una gran peli de aventuras y de ofrecer un más que destacado protagonismo a la mujer en un género en el que estaba solo destinada a servir de "adorno" al "vaquero" o "sheriff" protagonista, tiene la curiosidad de que no utiliza música en todo el filme. Solo cuando al final se organiza el baile del encuentro y suena la música nos damos cuenta de que es la primera vez que se escucha.
Besos.AlmaLeonor
Muchas gracias por los apuntes tan interesantes, Alma.
EliminarUn saludo cordial.
Mi favorita, sun duda, es la versión dirigida por Cukor y protagonizada por una maravillosa e irrepetible Judy Garland y el magistral - y nunca justamente valorado- James Mason.
ResponderEliminarYa sabes que para gustos... Pero tu elección es acertadísima, lo que ocurre es que a mí la Garland nunca me acabó de convencer, pero eso es algo muy particular por mi parte.
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