Que Iñaki ha metido a la Monarquía española en un buen lío es algo que a pocos se les escapa.
La institución es un residuo de otras épocas que apenas resiste la prueba del algodón democrático. A estas alturas pretender convencer a los ciudadanos que el poder puede ser transmitido por la vía de la sangre, aún atenuado por los límites del parlamento, es una tarea complicada y el equilibrio del que pende es un delgado hilo que pasa, en cualquier caso, por la ejemplaridad de sus miembros, esa es la mínima compensación que se les debe exigir a cambio de tantos privilegios.
D. Iñaki ha tenido un presunto comportamiento que no se le permite a los hombres comunes, pero es que él está casado con una de las hijas de los Reyes de España. Todavía hay algunos (empezando por él mismo) que se escandalizan por las informaciones vertidas, cuando lo verdaderamente importante no es el conocimiento de los hechos, sino los hechos en sí mismos. No se puede ser Casa Real para los beneficios y quitarse de en medio cuando la situación es molesta.
¿No sabía lo que estaba haciendo? ¿No sabía por qué le daban el dinero que pedía? Puede ser, porque al fin y al cabo a él y a todos los miembros de la Casa Real, el dinero se lo daban por lo que se lo dan siempre, por no hacer nada.
Y después está lo del Rey con la publicación del presupuesto y todo eso, ¡sólo faltaba! pero si el dinero es de todos. Lo que tendría que hacer, en lugar de tantos consejitos de honradez, de tanta transparencia, de tanto decir que la justicia es igual para todos, es dar las órdenes oportunas a quien se las tenga que dar para que devuelva todo lo que presuntamente ha sido malversado.
Mal asunto para ellos, porque le han perdido el respeto a la institución, pero el problema se les plantea cuando el ciudadano se pregunta para qué sirve esto de la monarquía y si no sabemos para qué sirve y encima nos enteramos de que alguien anda trincando (presuntamente) aprovechándose de un ente que no sirve para nada, pues eso...
es verdad: dar las órdenes para que se restituya lo afanado y luego que la justicia siga su curso
ResponderEliminarsaludos blogueros
La cosa es fácil.
ResponderEliminarY el Iñaki hasta tiene carita de bueno y de no haber roto en su vida un plato. Ahora como les pasa siempre a los pudientes y a los que tienen buenas agarraderas, de entrada dirá que él no sabía nada. Si ya tenemos que mantener a una caterva de gente como es la Monarquía, sólo falta que también choriceen. Pero en fin aunque sea culpable de todo lo que le achacan ya verás como la cosa se queda en nada. Aunque se sea un mangante de aúpa en este país a la cárcel sólo van cuatro desgraciados. Cuántos y cuántos mangantes han habido en potencia desde que tenemos democracia, y que poquitos han pisado la trena. Un abrazo Trecce.
ResponderEliminar¿Ah, pero la justicia no era igual para todos?
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, no entiendo como aún hay gente que sigue defendiendo la monarquía por encima de todo. Y a este señor, como mucho, le tocará hacer un par de visitas a algún juzgado. La justicia (como todo) desafortunadamente no es igual para todos, para los ricos y para los pobres.
ResponderEliminarMYX
La justicia sigue su curso y así vamos más atrasados que un paleto en Madrid.
ResponderEliminarEste se va de rosas como que soy E..P.. como muchos otros casos archivados, prescritos y en espera a una resolución que no llegará jamás.
A estás alturas no hay que ser ni muy inteligente ni ser muy listo para ver ciertos elementos andantes tomarnos el pelo a las más pura mafia donde todos son muy pobres pero Luxemburgo y Belice están acaparando todo nuestro dinero.
El descontrol de fuga de capital es de miles de millones y quien hace la ley hace la trampa, así que confianza ninguna de usted y con respeto el tu ya no es valido.
La salud vale dinero y el que lo tiene tiene más ventaja que los demás, la justicia es lo mismo quien tiene la ventaja es más que la demás y esto es lo que esta ocurriendo con todo, así de que todos somos iguales con ese globo a los paletos que a mi no me llena.
La monarquía es una institución de gorrones del pueblo, su transparencia me es indiferente porque sabemos muchos que los datos son manipulados y la realidad es otra, hay que ser muy tonto para creerse estos globos de la CASTA, la monarquía y toda estás gente parasitaria de lujo que tenemos a nuestros hombros y sudores.
La cosa es fácil si, y tanto, no es totalitarismo pero una buena limpieza de estos parásitos vendría muy bien al pueblo.
Saludos Trecce.
El rey ha dicho que la justicia debe ser igual para todos.
ResponderEliminarDe momento, no, por lo que sabemos y es una de las grandes decepciones de los que entendemos que el Estado de Derecho, en nuestro país, ha sido dinamitado.
Saludos.
Me acordé de lo que le dice Hamlet a Horacio en la escena segunda. (apaño el texto,¡ la memoria ya no... !
ResponderEliminar"Cumplimentaba ya a la teta antes de mamar. Como tantos otros de la misma pollada, por quienes, según veo, chochea este frívolo siglo, tan solo ha logrado adquirir el tono de la época y las exterioridades del buen trato; especie de agregados de espuma que fluctúan a merced de las más caprichosas y zarandadas opiniones; pero no bien se sopla en ellos para probarlos, las burbujas se desvanecen al instante".
Las miserias humanas no respetan a nadie.
Aquellos nobles, leales hasta la muerte, dignos en cualquier situación. Elevados en condición y actos. Eso no existe. Las infantas que el destino maltrata, falsos celofanes de amor encubriendo a trepadores y mindundis. Pobres instituciones que no resisten la posmodernidad.
Yo siempre he entendido la monarquía, quizá porque he nacido en un momento en el que es absolutamente vestigial, como un entretenimiento para señoras con rulos, de esas que leen las revistas del corazón y ven "gente".
ResponderEliminarDebería terminarse con ella, pero no es asunto fácil.
MYX, hay algunos que defienden la monarquía diciendo que una presidencia del estado de otro tipo (léase presidente/a de la república), nos saldría más cara. Seguramente tienen razón, pero eso no quita para el otro asunto que es que a estas alturas se siga transmitiendo por herencia un puesto de caracter público.
ResponderEliminarE.P.: La Naturaleza es sabia y nos enseña que de vez en cuando es muy sano sacudirse las pulgas.
ResponderEliminarSería injusto situar la crisis de la Monarquía en lo sucedido con Urdangarín de forma y manera exclusiva.
ResponderEliminarLa desafección a la Corona,los errores del Rey son los que han provocado que haya perdido el apoyo de la sociedad conservadora de este país, que ha visto como a lo largo de estos años, el Monarca se ha dedicado con sus actos y palabras, a meterle el dedo en el ojo.
Y no son sólo las alabanzas y loas a Zapatero, si no sus clamorosos silencios ante sucesos tan graves como el Estatuto catlán, que ponía en jaque -nada más y nada menos -, que la unidad nacional de la que el Rey, como Jefe del Estado es garante.
Clamorosos han sido también, sus silencios estos dos últimos años en su discurso de Nochebuena en referencia a las víctimas.
Entonces estaba en su apogeo la claudicación del Gobierno de Zapatero ante ETA y las víctimas eran relegadas a un segundo plano por que incomodaban.
Ahora, ante el cambio de Gobierno y la llegada del PP, las víctimas vuelven a ocupar ese lugar de privilegio que les fue denegado en la ominosa era Zapatero.
Demasiados errores.
Xesús, el Rey dice y dice y se le podía aplicar aquello que dijo él a Chávez.
ResponderEliminarManuel, aquellos tiempos del Romancero pasaron, para bien o para mal, esta época es otra y hay cosas que no encajan.
ResponderEliminarNo, Fidel, no es fácil, en eso estoy de acuerdo contigo, falta voluntad de quien puede hacerlo y eso que España no es un país monárquico, tuvimos una república que se inició cuando la ciudadanía dio la espalda al rey y una dictadura de 40 años que fue la que nos dejó esta herencia.
ResponderEliminarLa izquierda tiene un poso republicano muy asentado y buena parte de la derecha no era monárquica en tiempos de Franco, pero...
En efecto Natalia, no se debe a este caso el posible desprestigio de la institución, lo que ocurre es que un ente que el ciudadano no tiene claro para qué sirve, debe saber que todas sus actuaciones van a ser miradas con lupa. Es una servidumbre de vivir de los presupuestos del estado, es dcecir del dinero de todos.
ResponderEliminarAhí te quería ver Trecce, el dardo de la palabra!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo y muy amena la explicación.
(Vaya foto que has elegido! Aunque lo he visto en fotos recientes y está demacrado, en los huesines el pobre..., se ve que ésta es de hace 5 años...)
(Con razón el rey estaba tan envejecido y accidentado..., se veía venir el temita)
Y aún tenemos que oir en el congreso "Viva el rey!" Qué país!
Un abrazo.
Bueno Transi, ¡qué quieres que te diga! Creo que el peor daño se lo están haciendo ellos, pero por no respetar al ciudadano.
ResponderEliminarUn saludo cordial.
Mal asunto para los que no somos monárquicos pero nos da repelús ver cómo acabaron los dos experimentos republicanos. ¿Queda otra opción?
ResponderEliminarBueno, las monarquías parlamentarias occidentales nada tienen que ver con lo que eran, son más que otra cosa un símbolo de la tradición de los distintos pueblos por encima de los partidos existentes,y los reyes y reinas cumplen un papel de "embajadores" básicamente.
ResponderEliminarA mí me es indiferente el sistema por el que se rijan las democracias, salvo en nuestro caso particular por la ideíca que se gastan por aquí de la "república", para eso "Virgencita que me quede como estoy", y no creo que si Sarko u otro republicanito saliera un poco mangante nadie cuestionara la institución, así que no se me antoja bastante motivo- no así otros sobre los que no quiero extenderme- pese a que estoy de acuerdo con eso de la ejemplaridad debida.
Si éste tío se ha aprovechado como se presume para dar sablazos a todo quisque, que apechugue, y de ahí los faisanes y demás pájaros de cuenta que siguen píando y volando sea quien fuere.
Feliz salida y entrada de año, amigo Trecce.
Pues no sé si queda otra opción, U.F., creo que varias. En EE.UU. por ejemplo no hay jefe del estado y gobierno por separado.
ResponderEliminarA mi lo que más me fastidia de la monarquía es que hereden el cargo, como si España fuera una finca de su propiedad.
Maribel, que apechugue él y quienes sabiéndolo consintieron y, más aún, quienes no le obligan a devolver la pasta.
ResponderEliminarMenudos pillastres están hechos.