Zeena es una falsa vidente que está secretamente enamorada de Stan Carlishe (Tyrone Power) aunque sigue casada con Pete (Ian Keith), su antiguo compañero de andadura profesional y que se encuentra absolutamente sumido en su decrepitud a causa del alcohol. Stan es un joven ambicioso y egoísta, dotado de un gran encanto y carisma personal, y no duda en lograr de Zeena la clave (un sistema con el que puede realizar las aparentes adivinaciones ante el público) para entre ambos montar juntos un espectáculo. Finalmente lo logra y con la ayuda de la joven Molly (Coleen Gray) aprende todos los secretos que permiten, por medio de una sucesión de simples trucos auditivos, hacer ver que estamos ante autenticos poderes sobrenaturales. Pero en todo ello se destaca una innata habilidad de Stan para embaucar a la gente, que poco a poco le llevará a subir los peldaños de la fama y hacer de su espectáculo una atracción realmente cotizada.
Una de las actuaciones es presenciada por una escéptica psicóloga llamada Lilith (fascinante Helen Walker), que sin embargo queda sorprendida por las aparentes dotes de Stan. Pese a unas relativas reticencias iniciales, ambos deciden trabajar juntos, actuando de forma fraudulenta y permitiendo que el falso vidente se introduzca en aparentes terrenos de lo sobrenatural que le permitirá granjearse la estima (y el dinero) de conocidos y acaudalados clientes de la psicóloga.
Guión de Jules Furthman sobre la base de una novela de William Lindsay Gresham, para esta película, uno de los mejores trabajos de Edmund Goulding, ayudado por una excelente fotografía de Lee Garmes y los menos excelentes trabajos de los actores, con un Tyrone Power que se aleja de su encasillamiento como hombre de aventuras para darnos todo un recital interpretativo, en un personaje lleno de profundidad y muy bien secundado, sobre todo por tres mujeres, Joan Blondell, Coleen Gray y Helen Walker.
Estamos hablando de un film bastante singular, con sus buenos toques de cine fantástico y es precisamente la mezcla de estos aspectos lo que le confiere el especial atractivo que tiene.
La película es una denuncia contra los falsos videntes que se aprovechan de un público predispuesto, sin importarles demasiado las consecuencias que sus supercherías tengan sobre las buenas gentes.
Pero no se queda ahí. El retrato que hace del mundo de los feriantes, de su complicado modo de supervivencia y de la dureza y sinsabores de su día a día, está muy conseguido.
Es también el retrato del ascenso y la caída posterior de un hombre ambicioso y con un ambiguo esquema moral. Gran trabajo de planificación del director a la hora de montar el esquema circular que nos narra esa trayectoria.
Un argumento que se introduce en una atmósfera asfixiante, que destaca por una constante huída de moralismos (de ahí ese aire de autenticidad que mantiene), que no duda en equiparar la psiquiatría como otra forma de charlatanería (algo bastante atrevido) y en el que al mismo tiempo se habla de la falta de respeto a Dios y de tomas de postura morales, de las que cada personaje es un símbolo (la inocencia y fidelidad de Molly, la honestidad de Zeena y el egoísmo y ambición mostrados por Stanton y la joven psicóloga).
Una película muy interesante y que no ha perdido un ápice de actualidad, todas las situaciones que se plantean siguen teniendo plena vigencia en el mundo actual a pesar de los más de sesenta años transcurridos desde su estreno.
Me parecía guapísimo este señor cuando era pequeña, sobre todo lo recuerdo por el Zorro y por aquella bonita película de West Point con Maureen O´Hara que ponían a menudo, pero después no ponen apenas nada suyo.
ResponderEliminarUn saludo
Vosotras estáis en mejor disposición de decirlo, pero es que yo creo que era muy guapo.
ResponderEliminarHola Trece: muy buena peli,tal vez sea una mezcla entre las imágenes espeluznantes "Freaks" Tod Browning y el cinismo de la novela de Tim Thompson. Pues sí, siempre será actual pelis así,mientras en cinismo,la mentira y la estafa exista.Mucho friki hay hoy en día. Por cierto la actriz que hace de Liliht, Helen Walker una pena que su carrera se viera truncada,era una buena actriz y además guapa.
ResponderEliminarTu puedes decir perfectamente si Tyron era guapo o no, la belleza no tiene nada que ver con las tendencias sexuales,yo es que era de Gregory Peck,Montgomery Clift, y después de Dustin Hoffman,cuestión de gustos.Saludos Trece
Muy buena actriz Helen Walker, aquí tiene un papel inquietante y está muy guapa.
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