Un innominado lugar del norte de España; un grupo de soldados que, por el uniforme se diría más bien que es un grupo de policías nacionales que trata de someter a una partida del maquis; una niña que se ve arrastrada por su madre embarazada y enferma al encuentro con su padrastro y que, puede suponerse que como refugio a la dura realidad, echa mano de su fantasía como forma de guarecerse.
Ese puede ser el argumento de esta película. Creo que hay más, porque cuando uno hurga un poco (no demasiado), las cosas que se le ocurriría añadir a esas escuetas líneas, irían engordando las explicaciones de tan somera introducción.
Porque alrededor de las dos historias de que se compone la cinta, hay una suerte de personajes que habitan una u otra, o las dos al tiempo, que van moldeando otras consideraciones más allá de una pura y simple historia de posguerra o de un cuento de fantasía con hadas incluídas.
Guillermo del Toro sorprende de nuevo con un film diferente, dando un enfoque totalmente nuevo a una época de nuestra historia reciente. Quizá si se hubiera limitado a una película sobre el maquis español, no hubiera logrado el eco que tuvo, y aún tiene, el film.
Con una banda sonora de Javier Navarrete y una fotografía de Guillermo Navarro que logran remarcar esa fantasía, pero también esa desesperanza y esa especie de cercanía de la muerte con la vida que vemos en varios escalones, la muerte de la madre y la nueva vida que ha alumbrado; la muerte de la niña y la nueva vida a la que accede en un mundo imaginario; y la muerte, sobre todo la muerte, en el enfrentamiento entre la guerrilla y las llamadas fuerzas del orden.
Con un plantel de actores en el que sobresale la figura de Sergi López, que redondea una actuación impresionante, con un personaje malvado, sádico y lleno de complejos al que nos hace odiar con todas nuestras fuerzas, como sólo es capaz de hacerlo un actor que nos trasmite el verismo de su personaje.
Le acompañan la niña Ivana Baquero (que obtuvo un Goya como mejor actriz revelación); una siempre eficaz Maribel Verdú, a quien quizá le sobre ese acento entre gallego y asturiano que le va muy forzado; Ariadna Gil que en su breve papel nos hace llegar muy bien el personaje frágil que interpreta y un magnífico Álex Angulo.
Se le pueden achacar unos cuantos fallos en cuanto a la ambientación, pero esa no debía ser una de las preocupaciones del realizador que se centra en el entramado de sus historias, con personajes malvados y crueles que no tienen enfrente a otros que sean buenos, sino que se enfrentan a la inocencia de una niña que vive otro mundo diferente de ese encono de los adultos.
A la hora de recomendar o no esta película, hay que tener en cuenta que las películas de este hombre y esta en particular, o te encantan o no te gustan nada, prácticamente no deja lugar a los términos medios.
Lo mejor, la actuación de Sergi López y la originalidad de la narración.
Este Guillermo del Toro es muy bueno, aunque esta película no la he visto. Pero por los fotogramas que has colocado; joder que bichos más feos que salen. Saludos amigo.
ResponderEliminarNo te dejes llevar por la primera impresión. Esos bichos, casi son lo de menos a la hora de la verdad. Insisto en lo de Sergi López, interpretando a un capitán que es todo un cabronazo (con perdón)
ResponderEliminarHola Trece:
ResponderEliminarA mí me encantó esta película,sobre todo la soledad de Ofelia que la lleva a ese mundos de fantasías y destinos secretos en esa España del fascismo más duro.Sergi López en este caso hace muy bien su papel.Un saludo Trece,el blog está muy bien,Enhorabuena!
La película me la vi entera, una trama interesante de dos historias totalmente diferentes. Dos películas dentro de una.
ResponderEliminarLos efectos especiales, para ser nacionales, están muy logrados, que todo hay que decirlo.
La ambientación es errónea, pues los grises no se fundaron hasta muy avanzado el 39, y se formo, con los guardias de asalto, provenientes de la época republicana que se pasaron a los nacionales. Ademas de que estos solo actuaban en las capitales de provincia, el resto de España era controlado por la Guardia Civil.
La guerra no termino cuando se ocupo toda España, hubo mas de 15 años posteriores a la misma, que los maquis tenían una guerra de guerrillas por los montes y hasta que no se acbo con ellos, no se paro.
Muchas gracias, Claudia. A mí también me gustó la peli en términos generales, me pareción un planteamiento diferente y muy original.
ResponderEliminarLa ambientación está fatal, Doramas, es el punto más flojo del film y me da la impresión de que Del Toro, pasó bastante del asunto, pero tiene errores históricos y de detalle que son de bulto.
ResponderEliminarNo he visto esta película, pero tiene muy buena pinta, aunque espantan algo esas figuras tan esperpénticas. Habrá que verla.
ResponderEliminarLa película es interesante, pero no deja de lado ese maniqueísmo tan del gusto de la progresía y que, al parecer, es el que vende.
ResponderEliminarDe acuerdo; es maniquea, pero no es otra película sobre la posguerra. Es un cuento fantástico, hecho con mucha libertad y añadiendo elementos mágicos que la hacen una peli inclasificable y diferente, irregular pero insólita. El momento histórico es un pretexto. 1944, el maquis... Más vueltas que dio Carlos Saura con sus metáforas a todo aquello...
ResponderEliminarsi te centras en lo historico kaka pero como entretenimiento esta muy bien ....mira que pocas pelis españolas veo y menos me son de gusto esta por lo menos me la termine ....¡ ya se el del toro es mexicano !...pero los makis y los nacionales son españoles
ResponderEliminarComo digo en la entrada, Manuel, "Guillermo del Toro sorprende de nuevo con un film diferente, dando un enfoque totalmente nuevo a una época de nuestra historia reciente. Quizá si se hubiera limitado a una película sobre el maquis español, no hubiera logrado el eco que tuvo, y aún tiene, el film."
ResponderEliminarY es que lo que más me gusta de esta peli es que su visión es distinta y original.
Hawai, no sé que impresión tendrías tú, pero la mía fue que no estaba viendo una peli española, parecía cine americano, tiene ese sello de calidad que la diferencia.
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