RECUERDA

Aunque Hitchcock parece que hace una peli sobre el psicoanálisis, instado por el productor David O. Selznick, en realidad el asunto de la psicología no deja de ser uno de los célebres MacGuffins del director y la película no es sino una historia de persecución.
A mí, la historia me resulta algo ridícula y algunos de los pasos que da para resolver determinadas situaciones, poco creíbles y un tanto forzados.
De todas maneras, no deja de ser bastante original y, en algunos pasajes, incluso arriesgada para la época.
Y tampoco debemos obviar que algunas de las constantes del cine hitchcodiano están presentes en la peli a un nivel nada desdeñable, pero en general, uno (al menos yo), queda un poco decepcionado, quizá por algo tan simple como el hecho de que cuando te anuncian una peli de Hitchcock sobre el psicoanálisis, te esperas bastante más.
Así que voy a quedarme con esa parte de la peli que para los españoles tiene su importancia. Me refiero a las escenas del sueño del protagonista, con decorados basados en diseños de Salvador Dalí, sin duda una de las partes más interesantes del film, por lo que tiene de original y por la magnífica simbiosis que hace Hitch entre escenas y decorados.
He leído por ahí que se rodaron veinte minutos de esta parte, que quedaron reducidos a tres y gente que opina que debió haberle dado más tiempo, sin embargo, se decidió darle los tres minutos que tiene porque, al parecer, Dalí había dado rienda suelta a todo su genio e ingenio y, alguna de las representaciones les pareció a los responsables de la peli demasiado liosa para el espectador. En fin, no lo sé, porque yo sólo he visto las escenas que salen en la película, que me han parecido maravillosas, quizá llevado de chauvinismo.
Por lo demás, bastante buena la banda sonora y los protas, muy guapos, tanto Gregory Peck como Ingrid Bergman y, para mi gusto, bastante mejor en su ínterpretación ésta que aquél.