Parece ser que este fin de semana se celebra el Festival de Eurovisión, no me hagan mucho caso, porque a lo mejor estoy equivocado, yo no pienso verlo.
El otro día, el amigo Óscar González reproducía en su Blog ("Res Publica Restituta") la canción de ABBA "Waterloo" y no pude menos que exclamar para mis adentros: ¡Qué tiempos!
El Festival ha devenido en lo que todos sabemos y es que en nuestro país no tiene apenas seguimiento, sea porque se le ha pasado la época, sea porque las canciones son malas, sea por lo que fuere, está más muerto que vivo, aunque al parecer, hay países donde todavía tiene cierto tirón, no lo sé.
Lo que sí sé es que las canciones de ahora no tienen ni punto de comparación con algunas de las canciones de hace unos cuantos años, canciones que siguen apareciendo en las recopilaciones de música ligera: "Volare" (aquella de "Nel blu di pinto de blu...") (Doménico Modugno, Italia, 1958), "Poupée de cire, poupée de son" (France Gall, Luxemburgo, 1965), "Congratulations" (Cliff Richards, Reino Unido, 1968), "Eres tú" (Mocedades, 1973), "Save your kisses for me" (Brotherhood of man, Reino Unido, 1976) y alguna más que aún están en la memoria colectiva, al menos en la de algunos.
Este tipo de canciones, son lo que son, no se le pueden pedir peras al olmo, pero el poquillo de calidad, la melodía pegadiza y alguna cosita más, es lo que esperamos. Es cierto que parece que ha perdido cierto grado de ñoñez en la que había caído y que alguna de las canciones heavys que ahora se llevan, tienen algo de calidad, pero para mí que va en picado como no lo remedien.
Si hay alguna canción paradigmática de todo eso que se ha perdido, es precisamente "Waterloo". Abba sorprendió en aquel lejano 1974, con su estética de napoleones horteras y con una canción pegadiza que nunca pasará de moda.
El otro día, el amigo Óscar González reproducía en su Blog ("Res Publica Restituta") la canción de ABBA "Waterloo" y no pude menos que exclamar para mis adentros: ¡Qué tiempos!
El Festival ha devenido en lo que todos sabemos y es que en nuestro país no tiene apenas seguimiento, sea porque se le ha pasado la época, sea porque las canciones son malas, sea por lo que fuere, está más muerto que vivo, aunque al parecer, hay países donde todavía tiene cierto tirón, no lo sé.
Lo que sí sé es que las canciones de ahora no tienen ni punto de comparación con algunas de las canciones de hace unos cuantos años, canciones que siguen apareciendo en las recopilaciones de música ligera: "Volare" (aquella de "Nel blu di pinto de blu...") (Doménico Modugno, Italia, 1958), "Poupée de cire, poupée de son" (France Gall, Luxemburgo, 1965), "Congratulations" (Cliff Richards, Reino Unido, 1968), "Eres tú" (Mocedades, 1973), "Save your kisses for me" (Brotherhood of man, Reino Unido, 1976) y alguna más que aún están en la memoria colectiva, al menos en la de algunos.
Este tipo de canciones, son lo que son, no se le pueden pedir peras al olmo, pero el poquillo de calidad, la melodía pegadiza y alguna cosita más, es lo que esperamos. Es cierto que parece que ha perdido cierto grado de ñoñez en la que había caído y que alguna de las canciones heavys que ahora se llevan, tienen algo de calidad, pero para mí que va en picado como no lo remedien.
Si hay alguna canción paradigmática de todo eso que se ha perdido, es precisamente "Waterloo". Abba sorprendió en aquel lejano 1974, con su estética de napoleones horteras y con una canción pegadiza que nunca pasará de moda.
Trecce, no me queda otra que darte la razón. Me acuerdo cuando era pequeña, las familias se reunían para ver el concurso, pero hace años que perdió el interés pasando a ser un show más donde lo que menos se hace es concursar...
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Besos.
Sí, todo ha cambiado un montón y en este caso, a mi parecer, para mal.
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