No ha sido un tema excesivamente tratado en el cine este de las sublevaciones zulúes en el continente africano.
La película se queda en un quiero y no puedo que hace que, en algunos pasajes, se haga larga y hasta tediosa.
Está estructurado en dos partes, la primera hora dedicada a presentar a los protagonistas de los hechos (está basada en acontecimientos reales) y las circunstacias en las que se va a desarrollar la acción propiamente dicha y en la segunda parte (la segunda hora del film), asistimos a los combates que enfrentan a nativos y británicos.
Es precisamente esa primera parte de la película la más floja, porque desaprovecha la oportunidad de haber profundizado algo en las causas del conflicto y en el retrato de los personajes, porque con algunos de ellos, llegamos al final de la peli sin saber exactamente de qué pie cojean (por decirlo coloquialmente) y se nos deja con un pequeño barullo mental que te deja bastante insatisfecho, hasta un poco cabreado. Todas estas deficiencias se deben, a mi modo de ver, a un pobre guión y a una dirección que deja bastante que desear.
Los secundarios retratan tipos demasiado esteoritipados cuyo rasgos son, en ocasiones, de una simpleza absoluta.
Sin embargo, en la segunda mitad, la película se redime un tanto al narrarnos el asedio a que se ve sometida la guarnición inglesa y los combates.
La ambientación es muy buena, al igual que la fotografía. No se ha reparado en medios a la hora de representar las danzas de los nativos, que son tratados con gran respeto y más si tenemos en cuenta que la película es de 1963. Es muy bonito el "duelo" de cánticos que hay casi al final. En general, la banda sonora es de lo mejor del film, no en vano se debe a John Barry.
Los actores principales son Stanley Baker, que aunque ha quedado casi en el olvido, hace una digna interpretación (fue además coproductor de la peli) y Michael Caine, que debutaba en un papel protagonista y al que le esperaban mejores trabajos en el futuro.
La película se queda en un quiero y no puedo que hace que, en algunos pasajes, se haga larga y hasta tediosa.
Está estructurado en dos partes, la primera hora dedicada a presentar a los protagonistas de los hechos (está basada en acontecimientos reales) y las circunstacias en las que se va a desarrollar la acción propiamente dicha y en la segunda parte (la segunda hora del film), asistimos a los combates que enfrentan a nativos y británicos.
Es precisamente esa primera parte de la película la más floja, porque desaprovecha la oportunidad de haber profundizado algo en las causas del conflicto y en el retrato de los personajes, porque con algunos de ellos, llegamos al final de la peli sin saber exactamente de qué pie cojean (por decirlo coloquialmente) y se nos deja con un pequeño barullo mental que te deja bastante insatisfecho, hasta un poco cabreado. Todas estas deficiencias se deben, a mi modo de ver, a un pobre guión y a una dirección que deja bastante que desear.
Los secundarios retratan tipos demasiado esteoritipados cuyo rasgos son, en ocasiones, de una simpleza absoluta.
Sin embargo, en la segunda mitad, la película se redime un tanto al narrarnos el asedio a que se ve sometida la guarnición inglesa y los combates.
La ambientación es muy buena, al igual que la fotografía. No se ha reparado en medios a la hora de representar las danzas de los nativos, que son tratados con gran respeto y más si tenemos en cuenta que la película es de 1963. Es muy bonito el "duelo" de cánticos que hay casi al final. En general, la banda sonora es de lo mejor del film, no en vano se debe a John Barry.
Los actores principales son Stanley Baker, que aunque ha quedado casi en el olvido, hace una digna interpretación (fue además coproductor de la peli) y Michael Caine, que debutaba en un papel protagonista y al que le esperaban mejores trabajos en el futuro.
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