Empezando por el guión, que es de lo más inverosímil que te puedas encontrar y acabando por el autobús, en el que hacen un apaño como los que hacía el Equipo A. Antes hemos pasado por ensaladas de tiros de todos los calibres que tienen su momento álgido en el tiroteo a la casa de la co-protagonista (Sondra Locke, una vez más) y su estrambote en el desenfreno orgiástico de balas que se disparan contra el vehículo que discurre por las calles de Phoenix, según he leído en algún sitio, 8.000 disparos, esto debe ser todo un record del que no sé si habrá alguien que se sienta orgulloso, porque no encuentro la relevancia.
El caso es que acabada la peli, no pude por menos que acordarme de 16 calles, la película de Donner, con Bruce Willis de protagonista. Son calcadas, policía borrachín, testigo al que tiene que entregar ante un jurado, lo eligen a él porque creen que va a fracasar en tarea tan sencilla, ya que se trata de que el testigo no llegue al juzgado.
En el camino, intentos de matarles a ambos por parte de la propia policía, autobús final masacrado a balazos y triunfo del poli en su afán de llevar a cabo su misión.
Dentro de que tampoco es nada del otro mundo, me quedo con la película de Richard Donner, sobre todo por la réplica que el delincuente/testigo Eddie Bunker, interpretado por Mos Def, le da a Willis, en un papel de lo más gracioso y por el final de la peli que a mí me gusta mucho más.
Si para hablar de una película acabo hablando de otra, que encima me gustó más, queda todo dicho.
Vas conduciendo en coche cuando de repente comienza a llover de forma torrencial. A través del cristal logras ver a un grupo de gente en la parada del autobús, que aunque tienen cierta protección parecen abocados a una larga espera bajo la lluvia. Las tres personas resultan ser (1) tu mejor amigo, al que conoces desde la infancia (2) la chica de tus sueños, con la que nunca tuviste ocasión de hablar, pero que estás seguro de que si pasaras un rato con ella podrías conquistar y (3) una viejecita de entrañable aspecto. Teniendo en cuenta que en tu pequeño coche sólo cabe un acompañante además del conductor... ¿Qué harías en esta situación?
ResponderEliminarY además fabrica tartas...un gran tío
Lo tengo claro, un amigo siempre es un amigo, así que toma las llaves, amigo, llévate a la viejecita, que yo me quedo, caballerosamente, cuidando a esta señorita.
ResponderEliminarCorrecto
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