Comedia con moraleja, dividida en ocho capítulos cortos de apenas media hora de duración, protagonizada por una Silvia Abril que, aunque hace gala de su bis cómica, se muestra contenida, muy bien arropada por unos secundarios que encuentran su espacio propio en cada episodio.
Como digo, hay un fondo de fábula moral que pretende hacer ver que el diálogo y una cierta dosis de renuncia, puede ayudar a resolver las diferencias por profundas que estas sean.
Las entregas resultan desiguales, alguna de cierto nivel y otras un tanto más flojas, en esta serie que yo creo que tenía más potencial del que han conseguido, pero siempre cargada de buenas intenciones y un tono amable en su narración.
Pues habrá que echarle un vistazo.
ResponderEliminarLo mejor es que los episodios son cortos.
Eliminar