lunes, 14 de junio de 2021

JINETES DE LA JUSTICIA (RIDERS OF JUSTICE)

 


El militar Markus (Mads Mikkelsen) debe regresar a casa con su hija adolescente, Mathilde (Andrea Heick Gadeberg), cuando su esposa muere en un trágico accidente de tren. Todo parece ser consecuencia de la mala suerte, hasta que Otto (Nikolaj Lie Kaas), experto en matemáticas y también pasajero de tren siniestrado, aparece con sus dos excéntricos colegas, Lennart (Lars Brygmann) y Emmenthaler (Nicolas Bro). Otto está convencido de que alguien está detrás de todo esto. A medida que las pistas se acumulan, Markus pone de manifiesto que podría haber sido un asesinato cuidadosamente orquestado, del que su esposa terminó siendo una víctima fortuita.


Con unas cuantas películas en las que ha sido guionista y un Oscar por su cortometraje 'Noche de elecciones', el danés Anders Thomas Jensen debuta como realizador en una película larga. Lo hace manteniendo algunas de las constantes en su filmografía, unos personajes peculiares, llenos de imperfecciones y de culpas, fracasos y manías originadas por su pasado, que será precisamente lo que les dote de unidad y fortaleza, como si encontraran en la misión que se proponen una manera de enmendarse y huír de sus fantasmas. Pero sobre todo, sigue presente ese humor negro que caracteriza sus trabajos y que, supongo, no será digerido por cualquier tipo de público, aunque para quien lo aprecie, resulta tan inteligente como divertido.


Hay unas cuantas reflexiones que se pueden hacer sobre el film, yo me detengo en un par de cosas que me han llamado la atención, por un lado el asunto de las nuevas tecnologías, sus métodos y los cambios que han introducido en nuestras vidas, de algunos de los cuales no somos aún demasiado conscientes. Los algoritmos están muy bien, pero no son palabra de dios y, en ocasiones, las conclusiones a las que la aplicación de los mismos llevan, pueden estar equivocadas, desviadas o, lo que es peor, conducirnos a una catástrofe, aunque en el mejor de los casos, sea de pequeña magnitud. Están basados en la experiencia y la observación, al fin y al cabo, casi son por completo pura estadística y cálculo de probabilidades, pero su aplicación no es infalible. 
La segunda cosa, es ese afán que tenemos en la sociedad moderna de buscar culpables para cualquier acontecimiento. En ocasiones los hay, es cierto y cuando no se puede hacer que asuman su responsabilidad sobre un mal que nos atañe, puede resultar muy frustrante, pero en otras ocasiones no hay tal o, al menos, no está tan claro. Por ejemplo, es verdad incuestionable que todos hemos de morir y que algunas veces, esa muerte se produce por causas exteriores de las que alguien es responsable, pero en otras no tanto, sin embargo, de vez en cuando alguien rastrea debajo de las alfombras para encontrar al culpable de la muerte del ancianito de 90 años, del soldado que estaba en primera línea de fuego, del deportista que practica deporte de riesgo, etc. etc., para tener alguien a quien echar la culpa, cuando a veces, esa culpa se debe a las mismas circunstancias del momento, de la persona o de la situación a que voluntariamente se ha sometido. No nos conformamos con la mala suerte del inversionista que pierde sus ahorros, buscamos al asesor que le ofreció tales o cuales bonos; el estafado por la estampita, culpa al estafador, cuando parte de la culpa es de él que pretendió sacar provecho de un necesitado y así sucesivamente. 
Si no tal cual, algo de esto presenta la película, en que el árbol de las pruebas aparentes que nosotros aumentamos e interpretamos a nuestro interés, no nos deja ver el bosque de que lo que nos ocurre es, sencillamente, que nos tocó la lotería de la mala fortuna. La película es un thriller algo pedestre, pero con unos personajes que tienen algo de frikis que nos enganchan desde el primer momento y su trama, muy bien desarrollada, nos atrapa y nos involucra. Si a ello añadimos unas buenas interpretaciones en general, tenemos una película entretenida, divertida por momentos y con alguna que otra lección, como la de no hacer juicios de valor antes de tiempo, que ofrece un conjunto más que interesante.
Agradecer a Pedro Rodríguez (Conexión Travis Bickle), no que me recomendara esta película, que lo hizo, sino que me aseguró que me iba a gustar y acertó.




6 comentarios:

  1. Que tal Trecce!
    Pues me han entrado unas ganas tremendas de verla. Gracias por traerla.
    Saludos y feliz semana!

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  2. Todas las tecnologías, nuevas o viejas, tienen sus pequeños defectos que suelen llevarse unas cuantas vidas por delante.
    Me atrae, porque soy adicto al humor negro.

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  3. Hola.
    Muchas gracias por la recomendación, tomo nota.
    Yo, cuando me he visto en situaciones malas(pérdidas familiares repentinas y tempranas) al principio también buscaba culpables, es una especie de proceso para asimilar. Luego entendí que no los había.

    Yo siempre dicho que no hay que timar ni engañar, pero las personas que pican en el timo de la estampita lohacen porque intentan ellos engañar a una persona que, se spupone, está en inferioridad de condiciones, y ya se sabe que la avarica rompe el saco.
    Muy feliz martes.

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