LAS VENTAJAS DE SER UN MARGINADO

Charlie (Logan Lerman), académicamente precoz y socialmente torpe, es un marginado que se limita siempre a observar sin participar, hasta que un par de carismáticos estudiantes de último curso de su instituto lo acogen bajo su ala protectora: La bella Sam (Emma Watson), de espíritu libre, y su hermanastro Patrick (Ezra Miller), que no le tiene miedo a nada. Ambos guían a Charlie a través de nuevas amistades, el primer amor, el despertar de la sexualidad, fiestas sin fin, pases a medianoche de "The Rocky Horror Picture Show" y la búsqueda de la canción perfecta. Al mismo tiempo, su profesor de lengua, el Sr. Anderson (Paul Rudd), lo introduce en el mundo de la literatura y suscita en él el sueño de convertirse en escritor.

Pero, aunque Charlie prospera en este nuevo mundo de adultos, el dolor de su pasado (que incluye el reciente suicidio de su mejor amigo, Michael, y la muerte accidental de una querida tía suya) acecha justo bajo la superficie. Mientras sus nuevos amigos se preparan para abandonar su hogar rumbo a la universidad, el precario equilibrio de Charlie comienza a desmoronarse, y en la raíz de su tristeza encuentra una revelación sorprendente.

El guión se basa en la novela del mismo título del norteamericano Stephen Chbosky, que también es el autor del guión del film y el realizador del mismo. Si no es raro que un escritor participe en el guión que traslada su obra al cine, sí resulta del todo infrecuente que sea también el director de la película resultante.

Es una película sobre adolescentes, pero no es otra película sobre adolescentes.

Por un lado habla de algunos asuntos que son tratados en esos otros films sobre personas de esta edad: drogas, sexo, complejos, bulling, abusos, dudas, algún que otro trauma..., pero lo hace desde una óptica de madurez, sin estereotipos, sin abusar de detalles morbosos y con mucha originalidad.

Mediante giros de la historia, vamos conociendo momentos oscuros o al menos, complicados, del pasado de alguno de los personajes, pasajes que han marcado sus vidas y que se nos presentan de un modo tan sutil que puede que alguien no los capte bien o le queden dudas sobre qué es lo que se le que ha querido decir con esto o aquello.

Magníficos personajes, muy bien interpretados y más teniendo en cuenta la complejidad de sus personalidades, en un film que se ve con agrado y que resulta tremendamente emotivo. Al final acabas sintiéndote cercano a cada uno de ellos, por la sensación de ternura o candidez que transmiten unos, o la de firmeza y valentía de otros.

Como complemento, quienes vivieran aquella época de los albores de la última década del pasado siglo, sin duda la verán magníficamente retratada y les traerá vivos recuerdos de aquellos años en los que vivíamos aún sin internet y en el que las cintas de cassette en las que se grababan las canciones de las radio fórmulas, ocupaban un lugar tan importante en la banda sonora de los jóvenes de la época, algunas de cuyas canciones se reproducen a lo largo del film.

Aunque la historia esté centrada en adolescentes, una película recomendable también para adultos y para todos los géneros.