jueves, 21 de enero de 2016

LIBERTY BAR

Maigret llega en tren a la estación de Antibes. El motivo de su viaje es investigar la muerte de un tal William Brown que ha sido asesinado. Maigret ha recibido instrucciones de manejar la investigación con precaución, "Que no haya historias", le han dicho sus superiores. Durante la Primera Guerra Mundial William Brown había trabajado para la Oficina Deuxième -Servicio de Inteligencia Francesa- así los superiores de Maigret probablemente estaban preocupados por las posibles repercusiones políticas y diplomáticas.
A su llegada Maigret se reune con el inspector Boutigues, de la policía local, pero Maigret tiene una sensación de irrealidad entre la gente disfrutando de la luz del sol, el azul del mar y el aire de estar de vacaciones, junto con el lujo de la riqueza, las villas y los yates.
A pesar de tener oficialmente la ayuda de la policía local, Maigret prefiere vagar de un lugar a otro y tratar de entender cómo funcionaba la mente de William Brown.
Poco a poco descubre que el hombre muerto vivía en un mundo de contrastes. Comenzó a trabajar en el negocio familiar en el comercio de la lana en Australia, hasta que viaja a Europa y descubre un mundo diferente. Había venido aquí a resolver un problema de negocios, pero va demorando el regreso mientras se dedica a darse la gran vida. En la última década había vivido con su amante y la madre de esta, en una casa un poco deteriorado en Cap d'Antibes, sobreviviendo gracias a una asignación mensual de su familia australiana.
Maigret se entera de que durante este tiempo William Brown tuvo una rutina, conduciendo él mismo los once kilómetros que le separan de Cannes, donde pasaba unos días cada mes. Maigret va a Cannes recorriendo las barras de diversos bares, en busca del que William Brown había frecuentado. Finalmente se encuentra con el Liberty Bar. Este bar es como un submundo en el que se desenvuelven un puñado de personajes y en el que el difunto había encontrado una especie de segundo hogar
Más tarde Maigret se entrevista con Harry, uno de los tres hijos de William Brown que se hospeda en el hotel más lujoso de Jean-les-Pins, Le Provençal. A diferencia de su padre, Harry Brown es un modelo de eficiencia en la empresa y se encarga de los asuntos de esta en Europa.
A pesar de descubrir gran parte del estilo de vida y las actividades de William Brown, Maigret está disgustado, sintiendo que su investigación está en un lío a causa de la forma en que ha manejado las cosas. Obstinadamente sigue adelante, hasta que ciertos eventos aclaran la situación en su mente para que pueda finalmente resolver la investigación a su manera.
En la primavera de 1932, Simenon se trasladó a "La Richardière", una residencia situada no muy lejos del mar, a unos siete kilómetros al norte de La Rochelle. La alquiló e instaló agua corriente, electricidad y mobiliario adecuado para él, su esposa Tigy y su sirvienta y cocinera, Boule. El lugar se convirtió en su base durante casi tres años y fue aquí donde escribió una docena de novelas, siendo la primera de ellas esta de la que hablamos hoy.
La novela se ambienta a lo largo de la Costa Azul, en Antibes, Cap d'Antibes, Jean-les-Pins y Cannes (todos en el departamento de Alpes Marítimos). Simenon se había quedado en la villa des Roches Grises en Cap d'Antibes desde noviembre 1931 hasta febrero de 1932 y así llegó a conocer bien la zona.
Es la novela número 17 de la serie.



4 comentarios:

  1. Me gusta Simenon, me entretiene y sorprende su estilo, a veces esquemático, otras profundo, siempre directo, aunque sus personajes destilen una ambigüedad muy de novela negra. He leído hace poco dos de la serie antes de ver las respectivas adaptaciones al cine: La muerte ronda a Maigret y La nuit du Carrefour. Todo recomendable, las novelas y las películas.
    Saludos

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  2. En otro tiempo disfruté mucho de las novelas de SIMENON, maestro de la novela negra.

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