miércoles, 25 de noviembre de 2015

LA TREGUA

Martín Santomé (Héctor Alterio), cumple 49 años, tras 34 años trabajando, está pensando en jubilarse cuando cumpla los 50 en que tendrá derecho a ello.
Santomé es viudo desde hace 20 años y vive con sus tres hijos. Su existencia es monótona y rutinaria, la de cualquier ciudadano que vive sin sobresaltos.
Un día llegan a la oficina donde trabaja, dos nuevos empleados, uno de ellos es una mujer, Laura Avellaneda (Ana María Pichio), una joven de 24 años, por la que Martín se va sintiendo atraído poco a poco, hasta que le declara su amor. Consciente de la diferencia de edad, Martín le dice que no se sienta obligada y cuando Laura le manifiesta la reciprocidad en sus sentimientos, él le ofrece vivir juntos, sin casarse, para que si se arrepiente o surge otra persona en su vida, ella sea libre de tomar una nueva senda en su existencia.
El guión se basa en la novela del mismo nombre escrita por Mario Benedetti y publicada en 1960.
Entre otras curiosidades, cabe señalar que fue la primera película argentina nominada para los premios Oscar, en este caso, como mejor película en habla no inglesa.


Benedetti, tuvo su pequeña trifulca con el realizador porque no estaba muy de acuerdo con la adaptación que a mí me parece que está bastante conseguida.
La película, como hace la novela, nos traslada una historia de amor lejos de los clichés habituales, los personajes son gente corriente, con los pies en el suelo, personas de vida anodina, a los que nada extraordinario sucede y, sin embargo, el film nos trae una historia tierna y evocadora, pero muy realista.
Sergio Renán repitió hasta la saciedad que esta no era su mejor película, pero sí que era la mejor historia que había tenido entre las manos. No es un gran film porque los medios fueron pobres, Renán contaba que en algunas de las escenas, rodadas en el que se supone que es el apartamento que comparten Laura y Martín, prácticamente todo el espacio lo ocupaban los aparatos de iluminación.
El reparto es sensacional, con un Héctor Alterio totalmente sobrado, acompañado de algunos de los mejores actores argentinos del momento (Walter Vidarte, Marilina Ross, la mencionada Ana María Pichio, Luis Brandoni, Lautaro Murúa...), un elenco irrepetible para una estupenda película a la que envuelve una preciosa banda sonora de Julián Plaza con ritmos de tango.





2 comentarios:

  1. Linda reseña, se puede decir que es "spoilera" con una novela de 1960? mmm creo que no, pero yo no sabía cómo finalizaba :S jeje la voy a ver. Gracias!

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