sábado, 29 de noviembre de 2014

EL TRATO DE ARGEL

Esta obra de teatro pertenece a la primera época de la producción literaria de Cervantes, escrita siguiendo los cánones clásicos, es una impresionante y poderosa escena del cautiverio en el que el autor, el soldado cautivo Saavedra, aparece, al igual que en el Renacimiento, en un plano segundo, no en el centro de la obra.
De hecho, esta es una de las obras que escribió al regresar del cautiverio argelino, de la que sólo se conservan dos, ésta y "La Numancia". Según el parecer de los estudiosos, la comedia de Lope "Los cautivos de Argel" es una imitación de esta obra cervantina.
En la comedia, los enamorados Silvia y Aurelio, obtienen el perdón del rey musulmán para ser libres y alejarse de sus amos Zahara e Yzuf. Sobre esta trama vemos escenas del sufrimiento de los cristianos de toda condición y edad.
El trato de Argel configura una representación compleja de la realidad del cautiverio en aquellas tierras, crítica con la visión esterotipada tanto de las relaciones entre la cristiandad y el Islam, como de los métodos coercitivos empleados contra el nomadismo religioso y otros delitos contra la fe.



viernes, 28 de noviembre de 2014

GANGS OF WASSEYPUR. PARTES 1 Y 2

Wasseypur es una pequeña ciudad de la India situada en el distrito de Dhanbad, estado de Jharkhand, aunque una vez perteneció a Bengala. Esta ciudad es conocida como la capital del carbón y de allí ya extraían grandes cantidades de mineral los ingleses cuando la India era parte del territorio británico.
Cuando estos se marcharon, la situación empeoró bastante, las minas fueron dejadas en manos de personajes influyentes que se encontraron con que no tenían ni los conocimientos, ni la red comercial de los ingleses, la cantidad de carbón a extraer hubo de aumentarse para buscar la misma rentabilidad de antes, para lo cual, subieron las jornadas laborales de los mineros, pero bajaron los salarios y las compensaciones en especie, y las viviendas que les proporcionaba la empresa, desaparecieron.
En 1941, todavía bajo dominio británico Shahid Khan (Jaideep Ahlawat), capitanea un banda que se dedica a asaltar trenes para robar grano, como quiera que lo venden a precios irrisorios, revientan el mercado y todo los compradores se dirigen a ellos, con lo que crean una especie de monopolio que hace surgir el malestar entre sus vecinos, pues todo el mundo sabe quienes son los saqueadores de los convoyes.
Cuando la banda de Shahid es aniquilada, este se ve obligado a trabajar en la mina que, una vez conseguida la independencia del país, es propiedad de Ramadhir Singh (Tigmanshu Dhulia), un antiguo capataz que, a su vez, convierte a Shahid Khan en su mano derecha para que controle a los obreros y les haga cumplir las duras jornadas de trabajo.
Un día, Ramadir sorprende una conversación en la que Shahid expresa sus intenciones de acabar con su jefe y hacerse con el control de la explotación, por lo que decide golpear primero y ordena matar a Shahid Khan y a su hijo, pero este consigue escapar gracias a un sirviente. Para Sardar Khan (Manoj Bajpai), el hijo de Shahid, sólo habrá un objetivo en la vida, acabar con la de Ramadir, pero quiere hacerlo poco a poco, saboreando la venganza.
El enfrentamiento entre ellos, pasará a las generaciones posteriores.


La película está pensada como un todo, en total casi cinco horas y media, algo que en el cine hindú no resulta tan desatinado como pudiéramos pensar. Allí la gente va al cine a pasar la tarde (o más que la tarde) y, desde luego, amortiza bien el precio de la entrada en lo que a duración se refiere. A la hora de su exhibición en las pantallas occidentales, esto resulta un problema y la película se dividió en dos partes. La primera hace un recorrido temporal desde 1941 hasta los años 90; la segunda, arranca a partir de esos años, hasta llegar a nuestros días, pues acaba en 2009.


La propaganda, presenta a la película como "El Padrino en versión hindú con el estilo de Tarantino", así, tal cual. ¿Exagerado?, seguramente, son cosas de la promoción, ya saben.
Pero lo que resulta cierto es que Anurag Kashyap, su realizador y coguionista, es un admirador de Coppola y de Tarantino, y no tiene empacho alguno en hacer eso que se llama un homenaje a tal cual peli, pero que en realidad son copias de escenas de films anteriores, con un toque personal, pero copias al fin y al cabo.
El realizador recrea escenas enteras, sobre todo de El Padrino, perfectamente reconocibles, y lo hace desde la admiración, como un fan adolescente al que han puesto una cámara en la mano y se explaya sin rubor en revivir lo que sus admirados ídolos hicieron antes que él.


Gangs of Wasseypur está lleno de esos homenajes: El asesinato de Sony en el peaje de la autopista; Don Corleone tiroteado cuando compra fruta en el mercado... y así podríamos seguir citando secuencias que se copian y que el aficionado al cine de este tipo, reconoce enseguida, incluso sonríe al darse cuenta de que está viendo algo que se ha convertido ya en icónico.
Pero Anurag Kashyap, no se queda sólo en esos remedos de El Padrino o en las escenas en las que vemos a la víctima, pero el tirador nos queda fuera de plano, sorprendiendo al espectador, al estilo de Tarantino, sino que bebe en las fuentes de Pekinpah o de Scorsese, por citar los más conocidos, dando rienda suelta a una violencia inusitada y gratuita, pero, por desgracia, real como la vida misma y, como esta, carente de lógica y de cualquier atisbo de piedad. Todo ello, acompañado de sus particulares gotas de humor (negro, por supuesto) que, sin llegar a la altura de los grandes maestros, pone un toque de cierta inteligencia en el guión.


El conjunto de la película (las dos partes), es un tanto desigual, a mí me ha gustado más la segunda mitad.
En la primera, el desarrollo se hace lento en algunas fases, la música está menos integrada, parece un poco metida con calzador, como para contentar al público hindú, tan amante de los interludios musicales, sin embargo en la segunda mitad, a pesar de que las canciones son más, la impresión es de que están totalmente imbricadas en el desarrollo de la historia y, además la acción se vuelve trepidante, todo discurre de manera mucho más fluida y se hace más corta y mucho más entretenida que la primera mitad del film.


Magnífica película, con unos personajes con los que llegas a empatizar, muy bien definidos que se ven realzados por las buenas interpretaciones de quienes les dan vida.
Una película muy entretenida, de buen nivel técnico y que da cien vueltas a muchos de los films recientes que se ha hecho en Hollywood sobre gansters, para conectar, salvando las distancias, con los clásicos modernos que hemos mencionado a lo largo de la entrada.





jueves, 27 de noviembre de 2014

CALLE DE LA ESTACIÓN, 120

Traslado al comic de la novela negra del mismo título escrita por Léo Malet y publicada por primera vez en 1942, época contemporánea a los hechos que relata.
Bob Colomer, antiguo ayudante del detective Néstor Burma, es asesinado en la estación de Lyon justo cuando éste le ve en el andén y levanta la mano para saludarle desde la ventanilla del tren. Néstor Burma acaba de llegar a Lyon procedente del campo de prisioneros alemán, el Stalag XB, en el que había estado internado. Antes de morir, Colomer logra susurrarle una dirección: «Dígale a Hélène... calle de la Estación, número 120» la misma que Burma había escuchado en la enfermería del campo de un prisionero agonizante. A partir de esta coincidencia arranca una singular investigación en la que el detective tendrá que indagar en episodios de su pasado que ya creía olvidados y buscar a personajes como la bella y misteriosa mujer que tiene un parecido increíble con la actriz francesa Madeleine Morlain, protagonista del film "Niebla en el puente de Alma" o el fantasma del gánster Jo-Tour-Eiffel especializado en robos de perlas y asaltos a joyerías, cuyo cadáver apareció en las costas de Cornwall unos años antes devorado por los cangrejos.
Las últimas páginas del relato, con la reunión de todos los sospechosos en una sala para desenmascarar al culpable y descubrir el enigma, recuerdan capítulos inolvidables de la novela negra como los finales de algunos relatos de Agatha Christie.
Una novela negra emocionante e intensa que presenta a uno de los grandes personajes de la novela negra francesa Néstor Burma, un detective irónico y sagaz. También una descripción de la vida cotidiana en Francia durante la Segunda Guerra mundial, las restricciones impuestas por los nazis, los campos de prisioneros, la vuelta de estos prisioneros a París, la oscuridad de las calles parisinas, las reuniones en bares y fiestas privadas...
A partir de la creación de este personaje Léo Malet le hizo protagonista de más de treinta novelas.
La adaptación al cómic de Jacques Tardi, con viñetas en blanco y negro, una mezcla de planos generales, de cafés antiguos, de interiores y de imágenes urbanas. Todo ello magníficamente documentado, con las fachadas de los edificios mostrando carteles de la propaganda del régimen colaboracionista de Petain y el adoquinado de las calles que cobra vida merced a los reflejos de la humedad de la lluvia.
Un álbum largo, 190 páginas, prácticamente la misma extensión que muchas novelas policiacas de bolsillo, que se hace corto. Además de la magnífica novela de Malet, algo de culpa tiene de esto Tardi. "Calle de la estación, 120", es una pequeña joya de la novela policiaca vestida de cómic, una joya del cómic que arropa, y de qué manera, a una novela negra para recordar y disfrutar.






miércoles, 26 de noviembre de 2014

KENSIN, EL GUERRERO SAMURAI

Cuando la edad de los samurais y el gobierno del shogun llegaban a su fin, los partidarios del emperador enviaron a Kyoto a un asesino llamado Battōsai para aterrorizar a las últimas fuerzas de shogun. A todos sorprendía su sangre fría y fuerza casi sobrenaturales.
Estos enfrentamientos que iniciaron la Guerra Boshin y marcaron la entrada de Japón en su era moderna, tuvieron en la batalla de Toba-Fushimi su momento decisivo, pues supuso el comienzo del declive de las fuerzas del shogun.
Tras haber contribuido al triunfo de la facción imperial, Kenshin Himura (Takeru Satô), decide dejar de matar, no quiere seguir siendo un asesino y, con la apariencia de un vagabundo, deambula por territorio japonés tratando de pasar desapercibido.
Un día, ve amenazada a Kaoru Kamiya (Emi Takei) e interviene en su ayuda, esta le invita a su dojo y estando allí, se produce el ataque de una banda que pretende quedarse con la escuela de artes marciales que Kaoru ha heredado de su padre. Kenshin vencerá y echará de allí a los asaltantes, ganando popularidad en el barrio de Tokio donde vive Kaoru y el agradecimiento de ésta.
Aunque Kenshin pretende vivir una nueva vida, el pasado es imborrable y de nuevo vendrá a visitar al antiguo Battōsai.


La película es una adaptación del famoso manga de Nobuhiro Watsuki, conocido en España como Rurouni Kenshin, El Guerrero Samurái y cuya adaptación al anime fue dirigida por Kazuhiro Furuhashi.
Himura Kenshin es el personaje principal que da nombre a la serie. Está basado en el personaje histórico de Kawakami Gensai y en otros personajes históricos como el rōnin Musashi Miyamoto.


El film quiere ser fiel al original, dentro de lo posible y lo consigue, merced a una ambientación muy lograda, en el que los escenarios de la historia gráfica en que se basa, son reproducidos con bastante fidelidad.
Que se haya dado con un actor, para interpretar al protagonista, en el que los fans ven la encarnación del propio Kenshin, ayuda no poco a que muchas de las diferencias que hay entre el original y esta versión cinematográfica, sean disculpadas por los seguidores de la serie. Y aquí entramos en el eterno debate entre el original y la adaptación cinematográfica que siempre se plantea cuando se llevan los libros a la pantalla.
Mi opinión, sin ser ningún experto en la serie de Kenshin, es que han logrado hacerlo bastante bien, es cierto que no se puede adaptar la obra original viñeta a viñeta y así han tenido que sacarse de la chistera algunas licencias, pero creo que, en general, ha quedado bastante bien.


Hecha con esa pausa que es sello del cine oriental, la película tiene algunos altibajos, pero en general el ritmo es bueno. Pienso que los aficionados al manga/anime, pueden disfrutar de esta meritoria adaptación de una de sus obras emblemáticas y que los fans de Kenshin, reconocerán bastantes de los escenarios originales e incluso podrán seguir algunos de los episodios, tomados casi literalmente de las ediciones en papel.
Quizá lo menos logrado sea la transmisión de esa doble personalidad que tiene el personaje del cómic, el battosai y el rurouni, algo fundamental para entender al personaje protagonista, que aquí apenas queda explicada y que los que hayan leído la obra de Watsuki conocen de sobra, pero que se perderán quienes no lo hayan hecho, aunque no es obstáculo para la inteligencia del film.




martes, 25 de noviembre de 2014

LOS TRABAJOS DE PERSILES Y SIGISMUNDA

Los trabajos de Persiles y Sigismunda. Historia septentrional, publicada póstumamente en 1617, bien pudiera ser empresa novelesca iniciada por Cervantes en la última década del XVI, pero es publicada póstumamente porque no cierra la novela hasta que está en el lecho de muerte. De hecho ya no tiene tiempo para hacer las últimas correcciones en un texto no del todo acabado (se puso a escribir el prólogo tres días antes de morir). Viejo y cansado de tanta experiencia amarga, Cervantes lo sublima todo refugiándose en el mundo fantástico inventado por él.
El libro narra la azarosa peregrinación llevada a cabo por Persiles y Sigismunda: dos príncipes nórdicos enamorados que, haciéndose pasar por hermanos bajo los nombres de Periandro y Auristela, emprenden un viaje desde el norte de Europa hasta Roma con el fin de perfeccionar su fe cristiana antes de contraer matrimonio. Como era de esperar, el viaje se enriquece con la diversidad de lugares recorridos, desde la geografía nórdica de la mítica isla Bárbara, Islandia, Noruega, Irlanda y Dinamarca, hasta las tierras ya conocidas de Portugal, España, Francia e Italia. El recorrido está entretejido de multitud de “trabajos” (arriesgadas navegaciones, naufragios, piraterías, desafíos, batallas, raptos, fugas, cautiverios, traiciones, accidentes, separaciones, reencuentros y aventuras de toda índole), enriquecidos y complicados hasta el delirio por la incorporación de los personajes secundarios que van apareciendo en el trayecto (Policarpo, Sinforosa, Arnaldo, Clodio, Rosamunda, Antonio, Ricla, Mauricio, Soldino, etc.), por la interpolación de historias particulares en la peripecia de los amantes protagonistas y por las jugosas descripciones de los escenarios geográficos, particularmente de los nórdicos.
El recorrido que conduce a los personajes desde la Isla Bárbara hasta Roma no es sólo geográfico, sino que está concebido simbólicamente como peregrinación purificadora, en lo humano y en lo amoroso, que pasa por distintos eslabones en la cadena del ser: desde el barbarismo salvaje de los nórdicos, hasta el pontífice romano; desde la lujuria brutal, hasta el matrimonio cristiano. En definitiva, todo se integra literariamente en un “camino de perfección” que no puede terminar sino en Dios.
Hace ya algunos años que la crítica recuperó esta obra, bastante olvidada durante mucho tiempo, y ahora se sigue ocupando de ella con nuevos enfoques y renovado ímpetu. A pesar de que, hoy en día, su forma narrativa nos parezca un tanto espesa y enmarañada, desde la perspectiva de la historia cultural se revela como un texto de suma importancia e interés no sólo por situarse entre mundos que se oponen solo en apariencia, sino también, o precisamente, por la pluralidad de los mundos que construye y por los procesos de transferencia y traslación cultural que implica.
No puedo sustraerme a reproducir aquí uno de los versos que, desde mis años de bachillerato, me produjeron más honda impresión, por su belleza y por la originalidad para referirse a la muerte de un hombre que la sentía tan próxima cual si se hallase en su propio lecho, como así fue a la postre. Se incluyen en la dedicatoria del libro a Don Pedro Fernández de Castro, conde de Lemos, amigo y mecenas del ilustre escritor y dicen así:

Puesto ya el pie en el estribo,
con las ansias de la muerte,
gran señor, ésta te escribo.



lunes, 24 de noviembre de 2014

TRETO POLUVREME (THE THIRD HALF)

Dimitriy (Mitko Apostolovski), es un amante del deporte y particularmente del fútbol, es el fundador y presidente del club de fútbol Macedonia de Skopje, un modestísimo equipo que primero compite en la liga del reino de Yugoslavia y acabará, en plena guerra mundial, haciendo lo propio en la liga búlgara. Al formar parte de una comunidad pequeña dentro de los Balcanes, primero soportan el nacionalismo serbio y más tarde la ocupación búlgara, con lo que el equipo de fútbol se acaba convirtiendo en una referencia para mostrar sus señas de identidad macedonias.
Ante los pobres resultados que obtienen, Dimitriy contrata como entrenador a Ilesh Spitz (Richard Sammel), alemán de origen judío, antiguo delantero de fútbol que alcanzó cierto renombre en su momento. Spitz, con sus métodos de entrenamiento y sus charlas a los jugadores, conseguirá aumentar su autoestima y convertir al Macedonia en un equipo que compite al mismo nivel que los grandes clubs.
Sin embargo la guerra vendrá a enturbiarlo todo, las autoridades búlgaras, favorables al régimen nazi, prohíben al entrenador sentarse en el banquillo y ejercen todo tipo de presiones para que el Macedonia no se imponga en la liga nacional búlgara. El partido final que decidirá el título, lo juegan con el Levski de Sofía, durante el encuentro habrán de soportar todo tipo de atropellos por parte del equipo arbitral, presionado y chantajeado, a su vez, por las autoridades para impedir el triunfo de los macedonios.


El argumento nos acerca dos temas que se van superponiendo a lo largo de la narración y que, a su vez, reflexionan sobre otros dos asuntos, es decir, son cuatro historias: El puramente deportivo; la relación romántica entre Kosta (Sasko Kocev), uno de los jugadores del equipo y Rebecca (Katarina Ivanovska); las turbulenta situación en los Balcanes; y el Holocausto.


El trabajo de documentación previo da como resultado, entre otras cosas, una magnífica ambientación de la película, reconstruyendo los equipamientos deportivos de la época, así como una réplica bastante cercana a lo que fue el campo de fútbol donde disputaba sus partidos el equipo de Skopje.
Pero no sólo esto, la riqueza en la recreación de los detalles del momento histórico es digna de alabar.
Buen trabajo de los actores en general, con algunos que destacan por lo entrañable de sus personajes, para mí, particularmente, los dos ancianos: Dimitriy y el judío Don Rafael (Rade Serbedzija), el padre de Rebecca; y el entrenador, Spitz, alemán y judío, un proscrito para las nuevas autoridades, peregrino por varios países huyendo del terror nazi y que encuentra entre los deportistas de Skopje y su presidente, a su segunda familia.
Con una buena fotografía y unos diálogos para no perderse (en este territorio de los Balcanes, o somos primos, o nos matamos entre nosotros), es de esas películas que conviene ver en versión original por la mezcla de los idiomas empleados, entre ellos el judeoespañol de los personajes sefardíes, muy agradable de oír para nosotros.
La película supuso el debut en el cine de la despampanante top model macedonia Katarina Ivanovska.


Treto Poluvreme es un film sobre el holocausto, pero no es otro más sobre el tema, sino que la manera en que está tratado el asunto le confiere un sello especial que hace sentir al espectador que está viendo un enfoque peculiar, una película hecha desde un prisma diferente, con cierta originalidad, de aquellos desgraciados sucesos. El espíritu de lucha y superación, la rebeldía frente a la adversidad y la injusticia, el combate del débil frente al fuerte, el amor y la camaradería, están presentes a lo largo del film.


La Segunda Guerra Mundial no acabó en el 45, al menos para algunos. El estreno de la película reabrió viejas heridas en Bulgaria, donde toda esta etapa ha sido borrada del imaginario colectivo, no se quiere ni oír hablar de ella.
El film presenta los hechos de manera que se culpa a los búlgaros de las deportaciones de judíos macedonios y además acusan al coguionista y realizador del film Darko Mitrevski, de parcialidad y de haber alterado los hechos a su antojo. Al parecer, en el famoso partido entre el Levski y el Macedonia, es cierto que se pitó un penalti contra el Macedonia cuando iba ganando 2-1, pero lo que no cuenta el film es que en ese momento, los jugadores macedonios abandonaron el terreno de juego, por eso se les dio el partido por perdido y no como cuenta el film, que hace ver que lo ganaron y que después se alteró el resultado en los despachos.
Además, el entrenador judío detenido, que en la película huye cuando le van a ejecutar gracias al sacrificio del presidente del club que se suicida tras matar al soldado que custodia a Spitz, facilitando la huida de este, en realidad se libró de la deportación gracias a la rápida intervención de algunos directivos.
Y, por último, lo que peor ha sentado en Bulgaria, Darko Mitrevski oculta el hecho de que dicho partido de fútbol, comienza con un escándalo porque los jugadores del “Macedonia” levantaban el brazo para el saludo nazi, pero los jugadores del “Levski” se niegan, por lo que fueron multados con 10.000 leva (que no levas, como he visto escrito en algún lado, pues leva es el plurar de lev, la moneda de Bulgaria) por la Federación de Fútbol de aquel entonces. En la película, lo que se muestra es que son los macedonios los disconformes con el saludo brazo en alto y que el guardameta es víctma de una terrible paliza al acabar el partido, por hacer con la mano el gesto de mofa que se aprecia en el póster anunciador del film.
La foto de abajo, está tomada al inicio de aquel encuentro, con los jugadores del Macedonia a la izquierda y los del Levski de Sofía a la derecha.
Dejando al margen cuestiones políticas y fidelidad histórica, el film es muy entretenido y podía haber ganado perfectamente el Oscar a la mejor película de habla no inglesa, al que optó en 2013, pero claro, a los americanos no les gusta el soccer.




sábado, 22 de noviembre de 2014

PEDRO DE URDEMALAS

Pedro de Urdemalas es un personaje de fuerte arraigo popular; es astuto, ingenioso y hábil para mudar de faz y salir bien parado de cualquier situación. Por ello, presenta cierta similitud con la figura literaria del pícaro.
El Pedro de Urdemalas de Cervantes no se puede clasificar dentro del género de la comedia seria, ya que carece de elementos trágico-cómicos. Tampoco se puede incluir dentro de la comedia cómica (valga la redundancia), de capa y espada o de la palatina, cuya acción central es amorosa, y cuyos personajes son parejas estereotipadas: galán/dama, impulsados y movidos mutuamente por su amor; galán/gracioso, viejos expuestos a burla, lucha entre viejos y jóvenes. Pedro de Urdemalas muestra un argumento, unos motivos y una técnica diferentes aunque conserve algunas pequeñas influencias del género teatral lopesco.
No se trata, pues, de una comedia de acción sino de carácter. El protagonista, Pedro de Urdemalas, y su vida son el eje central del texto dramático. No es un personaje estereotipado; Cervantes pretende que sea verosímil, y ahí radica parte de la originalidad del teatro cervantino. Pedro, tras pasar por multitud de oficios y bajo el servicio de diferentes amos (grumete, ratero, criado de rufián, mozo de tahúr, mochilero de soldado, criado de un ciego), se va a vivir con un grupo de gitanos movido por su amor hacia Belica.
El protagonista logra un encumbramiento social, como se adelanta bajo forma de premonición en la jornada primera, aunque ese encumbramiento es ficticio, conseguido a través de los papeles que representa, a su vez, dentro de la comedia: rey, papa, etc. Sin embargo, Pedro sale de dicha ficción y se nos presenta como un actor teatral real que se dirige al público.



viernes, 21 de noviembre de 2014

EMPERADOR

Tras la rendición japonesa en la Segunda Guerra Mundial, el general Douglas MacArthur (Tommy Lee Jones), vuela hasta Tokio como Comandante en Jefe del ejército de ocupación, en realidad, la máxima autoridad del país en ese momento.
La capital es una ciudad devastada por los bombardeos que han reducido a escombros más del 50% de su superficie.
El principal objetivo de MacArthur es la reconstrucción de Japón, pero antes, debe solventar un obstáculo, pues aunque en principio el gobierno estadounidense puso al emperador en la lista de personas protegidas, acaba de sacarlo de ella y pesa sobre los hombros de MacArtur la decisión de si debe ser juzgado por crímenes de guerra o exonerado de todo responsabilidad.
Desde Washington se les da un plazo de 10 días para decidir sobre el asunto y el Comandante en Jefe, encarga al general Bonner Fellers (Matthew Fox) que haga las averiguaciones oportunas y obtenga pruebas de si Hirohito (Takatarô Kataoka) fue responsable del ataque a Pearl Harbour y, por tanto, del inicio de la guerra, o no.
Fellers es un enamorado de la cultura japonesa, de hecho, tuvo una novia, una muchacha japonesa de intercambio, Aya (Erico Hatsue), a la que conoció en EE.UU., que le ha introducido en algunos aspectos de esa cultura.
Fellers ha perdido contacto con Aya por culpa de la guerra y, al tiempo que se dedica a su trabajo, encarga al traductor y conductor que le han asignado, que localice a Aya, de la que sigue enamorado.


EE.UU. ha ganado la Guerra del Pacífico, ahora se enfrenta a la tarea de "ganar la paz", un asunto que puede parecer baladí, pero la Historia demuestra cuántas veces, una "mala paz", ha traído en el tiempo, consecuencias nefastas.
MacArthur fue muy criticado por orquestar la exoneración del emperador japonés y es que muchos consideraron que aquello había sido una manipulación y el general Bonner Fellers, el gran manipulador.
El film entrelaza dos historias, una romántica, y otra histórica. La relación entre Fellers y Aya, sirve para apuntarnos algunos datos sobre la idiosincrasia japonesa y reflexiones sobre la legitimidad de las actuaciones de vencedores y vencidos, aunque es cierto que esas cosas también se tratan en las entrevistas de Fellers con los dignatarios japoneses e incluso con el propio chófer que le han asignado.
¿Nosotros le quitamos Filipinas a los filipinos?, dice uno de los personajes, pero antes Vds. se las quitaron a los españoles y qué hacían los británicos en Birmania o los franceses en Indochina y antes que ellos los portugueses.
En fin, reflexiones, como digo sobre la legitimidad de las actuaciones de unos y otros, pero sobre todo el planteamiento del eterno debate sobre las responsabilidades de estas figuras representativas (reyes, emperadores, presidentes de repúblicas...) que cuando las cosas van mal, nunca asumen que ellos han tenido arte y parte o que han podido negarse a estampar su firma en determinado documento, siempre con el mismo argumento: no podía hacer otra cosa. ¿Cómo que no podía?, podía negarse y afrontar las consecuencias, lo que ocurre es que esas consecuencias, en ocasiones, suponen la abdicación y claro, eso de perder un trabajo como este...


Interesante película, aunque yo pienso que quizá a quienes no sean aficionados a la historia les puede aburrir, pero retrata bien un momento determinado de la historia reciente en el que un binomio de personas, MacArthur/Fellers, impuso su criterio (repito, para algunos manipulador) de que prescindir del emperador en la nueva tarea de reconstrucción de un gran país como Japón, podría traer más perjuicios que beneficios, pues ellos hicieron ver que juzgar a Hirohito, era alimentar una posible revuelta dadas las connotaciones casi sagradas que la figura del emperador tenía en la cultura japonesa del momento.
De cualquier modo, el film mantiene un buen ritmo narrativo y consigue una buena reconstrucción de las circunstancias y del entorno del momento.





jueves, 20 de noviembre de 2014

NOVELAS EJEMPLARES

Es una colección de novelas cortas que se publicó en Madrid en el año 1613. Son doce novelas que siguen este orden: La gitanilla, El amante liberal, Rinconete y Cortadillo, La española inglesa, El licenciado Vidriera, La fuerza de la sangre, El celoso extremeño, La ilustre fregona, Las dos doncellas, La señora Cornelia, El casamiento engañoso y El Coloquio de los perros.
Es indudable que el valor estético contenido en las novelas variará según si el idealismo cede el lugar al realismo, pero es imposible establecer una línea de desarrollo, puesto que todas son, en su idealismo y cronológicamente, contemporáneas. Lo más sencillo es determinar una distinción más estable según el grado estético de las novelas, que, no cabe duda, se resienten de una distinta génesis ideal: novelas en las que el autor se basa en esquemas tradicionales, caballerescos y pastoriles, en que la vida permanece externa a los sucesos, y novelas donde la creación toma valor por su carácter de acto personal absoluto, conseguido a través de una síntesis puramente estética.
Siendo escritas entre la primera y la segunda parte del Quijote, las Novelas ejemplares vienen a representar el momento más complejo y rico de la narrativa cervantina. Se rompe el esquema tradicional de la novela italiana y se alcanza en los relatos un cierto equilibrio en la estética interna que es independiente de toda regla aparente y fija.



miércoles, 19 de noviembre de 2014

LO IMPOSIBLE

María (Naomi Watts) y Enrique (Ewan McGregor), son un matrimonio español que vive en Japón, donde él trabaja para una empresa japonesa. María es médico, pero ahora se dedica a cuidar de sus tres hijos.
La familia al completo viaja Tailandia para pasar allí las vacaciones de Navidad y recibir el nuevo año. Sin embargo, el 26 de diciembre, algo insólito cambiará sus vidas y estará a punto de acabar con ellas. Una ola gigante, provocada por un terremoto submarino, arrasa la playa donde se encuentra el complejo en el que se hospedan, ellos y miles de personas más, son arrastrados por la fuerza desatada de la naturaleza, sin poder hacer nada hasta que el agua cesa en su empuje.
María está herida y su hijo mayor, Lucas (Tom Holland), que está junto a ella, tratará de encontrar ayuda y trasladar a su madre a un lugar donde puedan atajar la hemorragia que sufre y curarle las graves heridas en una pierna y en el pecho.
Nada saben del resto de la familia, llegan a creer que han muerto, pero el padre y los dos hijos pequeños han sobrevivido y, a su vez, están angustiados por no saber nada de María y Lucas a quienes buscan desesperadamente.


Una llamada entra en directo en el programa "La Ventana", de la Cadena SER, es una mujer que quiere agradecer a Luz Casal, a quien está entrevistando Gemma Nierga, la fuerza que le dieron sus canciones en su etapa de convalecencia de una operación en Singapur. A la pregunta de Gemma Nierga, directora y presentadora del programa, sobre la operación, María contestó: “Soy superviviente del tsunami”. Un tiempo después, Gemma realizaba una emotiva entrevista de 40 minutos a María Belón, que fue escuchada por Belén Atienza, productora de cine; ese fue el germen de "Lo imposible".


Una de las críticas que se le hacen al film, es la de jugar con los sentimientos de la gente, se le ha llegado a tachar de auténtica pornografía sentimental.
Bueno, es cierto que si ves la película te puede parecer que en algunas cosas se han pasado, incluso te remueves en la butaca con desasosiego porque molesta esa manera de hurgar en los sentimientos de uno para arrancarle unas lagrimillas producto de la congoja.
Pero es que si alguien oye la entrevista que Gemma Nierga le hizo a María Belón el 26 de diciembre de 2007, tres años después del Tsunami, ponía los pelos de punta escuchar el relato de María, lleno de reflexiones y matices sobre aquella experiencia vivida en primera persona.


No es una película de catástrofes, de hecho las escenas del Tsunami duran lo justo y aunque sean lo más espectacular del film, no son el centro de la misma. El verdadero asunto es la supervivencia y la angustia de haber perdido todo en un momento y no tener a qué aferrarse.
La película relata situaciones que se dieron en la realidad, escenas tan sentimentales como el rescate del pequeño Dani (Johan Sundberg), o la de María abrazándose al libro que está leyendo mientras la gran ola se cierne sobre ella, están contadas tal cual sucedieron y aquí volvemos a lo de si el film busca la lágrima del espectador deliberadamente y es que, a veces, la realidad se encarga de dejar pequeña cualquier ficción, por más manida que esté la expresión.


Un film español hecho a la manera de las grandes producciones americanas que podrá gustar más o menos, pero yo creo que es para sacar pecho en el sentido de la gran acogida que ha tenido a nivel internacional y a que sea una película hecha totalmente por españoles con actores extranjeros, de una calidad técnica que nada tiene que envidiar a las mejores películas del momento.




martes, 18 de noviembre de 2014

LOS BAÑOS DE ARGEL

Esta obra, parece refundición de El trato de Árgel: cautivo, don Fernando recupera el amor de Constanza y burla a la mora Alima. Además, Zara, convertida por una cristiana, logra que don Lope acepte el dinero de su rescate y se case con ella en España. Un padre contempla el trágico martirio de su hijo por no aceptar la ley musulmana. Finalmente, los cautivos escapan por mar a España.
La nostalgia, la evocación y el recuerdo de su propio cautiverio, están presentes en esta obra, pero también la libertad escénica, la agilidad de formas abiertas y la “modernidad” renacentista de un Cervantes que se resistía a la encerrona del estereotipo teatral barroco.
En esta «novela teatral» Cervantes pidió al teatro de su tiempo más de lo que aquél podía otorgar, un exacerbado dinamismo casi cinematográfico, música, danza, canciones. Posiblemente con su verso sencillo y directo, y su confianza en el poder de la imagen y los sonidos, es una estimulante, difícil sí, pero estimulante, propuesta de «teatro total», quizá una forma de esconder la dificultad para la versificación que siempre tuvo, me remito a sus propias palabras: en el prólogo a sus comedias, de 1615, recoge la opinión de que “de mi prosa se podía esperar mucho, pero que del verso nada”. Y en su Viaje al Parnaso confiesa a propósito de la facilidad para versificar: “la gracia que no quiso darme el cielo”.



lunes, 17 de noviembre de 2014

LINCOLN

Aunque los esfuerzos de la nación y los del propio presidente, se vuelcan en conseguir el final de la guerra civil, derrotando a los ejércitos de la Confederación, sin embargo, una fijación casi obsesiva no se desprende de la cabeza de Abraham Lincoln (Daniel Day-Lewis): conseguir que la Cámara de Representantes, apruebe la XIII enmienda a la Constitución Norteamericana, que proclama el fin de la esclavitud.
La gente que rodea al presidente, sabe que faltarán votos aún contando con que todos los congresistas del partido Republicano voten a favor. Acudiendo a métodos no siempre transparentes, un equipo de hombres de confianza, trabajará en secreto para atraerse a algunos miembros del partido Demócrata que se consideran proclives a la idea por diversas razones, no necesariamente por convicción personal.
Será una carrera contra reloj, pues el ejército sudista está cerca de ser derrotado y los rebeldes buscan negociar la paz, algo que podría jugar en contra de las intenciones presidenciales, así que los esfuerzos para ocultar la llegada de una comisión confederada y para forzar una votación en el Congreso se redoblan por parte de los interesados en que aquello salga adelante.


Aunque en principio Steven Spielberg, pensó en llevar a la pantalla una biografía del más famoso presidente de los EE.UU., el asunto fue dando vueltas (tardó 10 años en plasmar su idea) y al final, se decidió centrar el film alrededor de la aprobación de la decimotercera enmienda, la que proclama la abolición de la esclavitud.
El film nos va contando algunos aspectos de la vida privada de Lincoln, sobre todo su relación con su esposa y el menor de sus hijos, pero es, sobre todo, un relato sobre las negociaciones políticas (unas más transparentes que otras) para sacar adelante la propuesta presidencial.
La película se construye alrededor de la palabra, se reviven los discursos en el congreso, las reacciones a favor y en contra y las ideas que va exponiendo Lincoln a lo largo de todo el proceso.


Al final la película no deja de ser una especie de panfleto, que seguramente habrá encantado a los norteamericanos. Spielberg cuida al máximo los detalles, pero el conjunto es una invención a base de mezclar lo que dice, lo que calla y lo que altera, siendo la principal de esas alteraciones el que de a entender que la XIII enmienda fue producto del convencimiento de un hombre por erradicar la esclavitud, cuando cualquier aficionado a la historia sabe que las principales razones fueron muy otras, primando las económicas y estratégicas sobre las morales.
El desarrollo se hace largo, incluso pesado por momentos, aún cuando resulta de cierto interés, sobre todo disfrutar de las interpretaciones en las que cualquiera de los protagonistas consigue trabajos de gran nivel, en un film técnicamente irreprochable, pues una vez más, el realizador y productor ha contado con los mejores en cada apartado (nada menos que un Pulitzer en el guión), que nos acerca a un Lincoln entrañable que no para de contar anécdotas o de desvivirse en ternuras hacia su hijo pequeño.




sábado, 15 de noviembre de 2014

LA NOCHE MÁS OSCURA

El 11 de septiembre de 2001, los EE.UU. sufrieron en su propia casa el azote del terrorismo que, hasta entonces, había sido visto en algunos sectores de esa sociedad, como algo lejano. Aquella tragedia se personalizó en un nombre: Osama Bin Laden, que se convertiría a partir de aquel momento en el hombre más buscado y alrededor del cual, los servicios secretos desplegaron su amplia red.
Dos años después de la tragedia de las Torres Gemelas, Maya (Jessica Chastain), un joven mujer, apasionada por su trabajo, se incorpora a la delegación de la CIA en Afganistán.
Maya es una mujer inteligente, reclutada directamente en la universidad y que forma parte de la nueva camada de agentes incorporados a la Agencia tras el 11-S con una misión principal por encima de otras: luchar contra el terrorismo internacional.
Maya asistirá a los interrogatorios y torturas de los prisioneros internados en prisiones secretas y tendrá acceso a la información más relevante que la CIA va recopilando sobre los islamistas radicales, incluso cuando la captura de Bin Laden se convierte en una especie de entelequia, provocando que muchos arrojen la toalla, ella se aferra a una pista que siempre le ha parecido la mejor, pues está segura de que siguiendo a uno de los hombres de máxima confianza del líder terrorista, llegarán hasta él. El problema es que la Agencia da crédito a la confesión de un árabe que asegura que ese hombre ha muerto.
Hasta que un día, por pura casualidad, otra agente le hace saber a Maya que quizá el muerto no fuera Abu Ahmad al-Kuwaiti, el hombre al que buscan, sino uno de sus hermanos.
La constancia de Maya, lleva a localizar a Abu Ahmad y el lugar en el que reside, donde se supone que también se refugia Bin Laden.


El guión, escrito originalmente pensando en los enfrentamientos de Tora Bora, para después relatar la persecución de Bin Laden, hubo de reescribirse en parte, cuando se produjo la muerte del líder terrorista.
Aunque está basado en acontecimientos reales, algunos de los aspectos de la historia que son conocidos, han sido alterados o adaptados en busca de la dramatización que se quiere dar al film.


La película se centra en la peripecia de la protagonista, empecinada en dar caza a Osama, una representación de la especie de paranoia colectiva que vivía la población estadounidense que encontró en el terrorista internacional, la verdadera encarnación del mal.
Kathryn Bigelow le da al film un cierto aire documental que mantiene más o menos durante toda la cinta (muy bien logrado, por cierto) y que ayuda en lo que suponemos un propósito deliberado: mantener cierta distancia con lo que se está narrando y dejar que sea el espectador quien valore los hechos.
Por ejemplo, una de las cosas que se le han criticado al film desde algunos sectores, es la justificación de lo que la CIA llamaba "métodos de interrogatorio mejorados" (un eufemismo para referirse a las torturas), yo creo que Bigelow, como hace con el resto de la narración, muestra, pero no toma partido, aunque a la hora de sacar interpretaciones subliminales, todos sabemos que habrá quien vea más de lo que yo he percibido.


Un film en el que la realizadora sabe mantener el interés y la incertidumbre por el desenlace, algo más complicado en este caso en el que sabemos qué es lo que ocurre al final; con una media hora final en la que se narra de manera convincente el asalto a la residencia de Bin Laden (prácticamente el tiempo que duró la operación real). Para mi gusto, la película debería haber durado algo menos, pues en algún instante, hasta que llega la operación final, llega a hacerse algo pesada.
Seguramente los más críticos echarán en falta una explicación sobre los orígenes y las "razones" del terrorismo islamista, pero la película ha optado por dejar de lado ese aspecto y centrarse en la caza del hombre más buscado y la perseverancia de una mujer en seguir adelante con ese objetivo.




viernes, 14 de noviembre de 2014

EL LABERINTO DE AMOR

Apareció publicada en 1615 en el volumen Ocho comedias y entremeses nuevos nunca representados, aunque debió escribirse alrededor de 1587.
Comedia de género caballeresco, la acción transcurre en Italia. Los nobles de cuatro condados, Novara, Utrino, Rosena y Dorlán, participan en ella en distinta medida. Como su nombre viene a indicar, el argumento es un verdadero laberinto difícil de resumir. Los duques de estos condados, aman a Rosamira, pero a su vez, son requeridos por otras damas, estableciéndose así las parejas.
El día del desafío, en el que se ventila el honor de Rosamira, tras un confuso torneo en el que todos van disfrazados de lo que no son, se aclaran todos los enredos y las parejas quedas fijadas: Dragoberto y Rosamira, Manfredo y Julia, Porcia y Anastasio.
Todas las acciones que se desarrollan en el camino de Novara y el duelo final, así como la reclusión de Rosamira, son realmente laberínticas: Duques y mujeres nobles disfrazados, cambios de disfraces, aparición de nuevos personajes, correos que traen y llevan noticias, la evolución de las parejas de enamorados, nadie es quien aparenta ser, hasta el punto de que, en mi opinión, el disfraz es el verdadero eje de la novela, con las inmensas posibilidades que concede, de las que Cervantes es plenamente consciente, así como por la importancia que tiene en la trama el juego de las apariencias, siendo Julia y Porcia el máximo exponente de este juego, en el que Julia será pastor, estudiante y mujer y Porcia, pastor, estudiante, labrador, labradora y acabará por disfrazarse de Rosamira.




jueves, 13 de noviembre de 2014

LA NUMANCIA


Imbuido en el ambiente literario de la Corte, Cervantes escribió "La destrucción de Numancia" (1582-85), también llamada "La Tragedia de Numancia" o "Comedia del cerco de Numancia", o simplemente "La Numancia". En ella describió la heroica defensa de Numancia, capital de los celtíberos arévacos, que en el año 133 a.C. prefirieron morir de hambre o inmolados por sus compatriotas, antes que rendirse a los romanos de Escipión, para vergüenza de éste que no podría celebrar el triunfo, pues no quedarán supervivientes y además la victoria lograda cercando por hambre al enemigo era considerada innoble.
Por encima de todo, Cervantes vio en Numancia una gran lección de patriotismo, un medio de fomentar el orgullo patrio en el que las fuentes históricas se mezclan con motivos literarios, dramas ficticios y proyecciones alegóricas. La obra tuvo escaso éxito pues, una vez más, Cervantes no se atiene a las normas que regían las comedias de Lope que dominaban la escena de la época. De hecho, su Numancia no se publicará hasta el siglo XVIII, aunque a partir de entonces no ha dejado de despertar interés como paradigma del sacrificio supremo por la libertad frente al invasor.



miércoles, 12 de noviembre de 2014

ARGO

Tras la revolución iraní de 11 de febrero de 1979 que derrocó a Mohammad Reza Pahlaví, último Sha de Persia y la llegada al poder del Ayatolá Jomeini, una especie de caos, consentido en cierto modo por las autoridades, se apodera de las calles de Teherán, de las que se han hecho dueños los llamados "guardianes de la revolución". Los ajustes de cuentas y las ejecuciones sumarias se suceden, en un clima en el que el odio contra lo occidental, alimentado durante años, sale a luz.
Principal foco de esta ira, es todo lo que suene a norteamericano, más aún, cuando EE.UU. ha dado cobijo al Sha, enfermo de cáncer, y al que los iraníes quieren de regreso a su país para juzgarle y ahorcarle, algo a lo que las autoridades estadounidenses no están dispuestas.
El 4 de noviembre de ese mismo año, la embajada estadounidense en Irán, fue rodeada por centenares de personas, sobre todo estudiantes, que acabaron saltando la verja y entrando en el edificio, donde todos sus ocupantes, fueron tomados como rehenes.
Sin embargo, un grupo de seis personas, había salido por una puerta lateral, confundiéndose con la gente y encontrando refugio en la embajada de Canadá.
Los esfuerzos de las autoridades, se concentran en rescatar a estos seis norteamericanos, pues se piensa que, de ser capturados, sus posibilidades de sobrevivir serán menores que las de aquellos que permanecieron en la embajada.


El guión, basado en acontecimientos reales, se centra principalmente en la preparación de la singular operación de rescate.
Los servicios de inteligencia norteamericanos, creen que la mejor manera de sacar a los 6 trabajadores de la embajada, es crear una tapadera, porque en Irán se ha desatado literalmente la caza del yankee y de todo y todos los que tengan algo que ver con ellos. Así que se inventan una productora de cine y una película para la que buscan exteriores, con ello piensan sacar de allí a sus compatriotas, haciéndoles pasar por miembros del equipo.
El guión mezcla ficción y realidad y ésta la acomoda de tal manera que algunas de las cosas que sucedieron, quedan alteradas a ojos del espectador.


Magnífica la ambientación del film, se han cuidado hasta los más mínimos detalles para trasladarnos a la época, incluso la textura de la película, recrea las de aquellos años.
En el capítulo de actuaciones, no quiero dejar de mencionar al tándem Alan Arkin/John Goodman, geniales, de lo mejor del film, al que ponen el contrapunto humorístico, con sus puyas constantes e ingeniosas al mundo del show business.


Partiendo de la base de que me ha parecido una buena película, con momentos en los que consigue transmitir al espectador la inquietud y el agobio que rescatadores y retenidos debieron pasar, me ha parecido un tanto irregular, con un comienzo de lo más prometedor, para irse diluyendo poco a poco, con instantes en que parece retomar el pulso, para volver a caer y hacerlo de manera irremisible al final, cuando se inventa esa persecución por las pistas de aeropuerto que, para mi gusto, está de más y que no le hacía falta al film.
Película muy entretenida que de haber tenido un enfoque algo más inteligente, pudo haber sido un gran film.