martes, 4 de marzo de 2014

CLOVIS DARDENTOR

El libro relata el viaje en barco desde Sète (Francia) hasta Orán (Argelia) de un grupo variopinto de personas, que una vez en territorio argelino, hacen una especie de gira turística por el territorio.
Hay un enredo amoroso de fondo, pues la señorita Louise Elissane, prometida desde niña a Agathocle Désirandelle, al que apenas conoce, se siente decepcionada por el carácter apático de éste y se enamora de uno de los recién llegados, el joven parisino Marcel Lornans, que ha viajado hasta Orán junto a su primo carnal Jean Taconnat, con el fin de alistarse en el ejército colonial. Todo esto está trufado de aventuras, con ese estilo inconfundible de Verne que nos ameniza el relato con anécdotas y comentarios divertidos.
Pero esta novela tiene un aspecto que me interesa especialmente, y es lo referente a la escala que hacen los viajeros en Mallorca, concretamente en Palma.
Es increíble lo bien documentado que está Verne, para hablar de un lugar en el que jamás estuvo (pese a quienes mantienen lo contario), lo que nos hace estar seguros, por si alguna duda quedaba, y por una simple extrapolación, de la fiabilidad de los datos que maneja en cualquiera de sus novelas.
Verne dedica dos capítulos de su novela a la estancia de los viajeros en Palma de Mallorca y habla en ellos de todo lo que la mejor guía turística nos podría comentar, desde sus monumentos (catedral, castillo de Bellver...), lugares de interés paisajístico o emotivo (paseo del Borne, cuevas de Artá y del Drach, Cartuja de Valldemosa...), gastronomía (ensaimadas, etc.) datos etnográficos e históricos (los honderos, el rebocillo, Jaime I...), etc., etc. y todos los etc. que quieran, porque hasta aspectos como el carácter tranquilo de sus habitantes, tan proverbial que Mallorca es llamada la isla de la calma, nos dejan estupefactos por la cantidad de información y conocimientos que manejaba este hombre a la hora de escribir.
Según parece, muchos (si no todos) de los datos, los pudo extraer de la magna obra de 9 volúmenes titulada Die Balearen, que escribió el Archiduque Luis Salvador de Austria, gran amigo de Verne y que vivía en Mallorca. El gran mérito del francés es la maestría con la que integra en la trama toda esa información.
En cuanto a la estancia de Verne en Mallorca, parece increíble que un hombre que viajó varias veces por el Mediterráneo, nunca estuviera en la isla, pero así fue, pese a las pruebas apócrifas que algunos manejan, como su firma en el libro de visitas ilustres de las cuevas de Artá, más falsa que una mula resabiada. Claro que en el libro y, por esas fechas (septiembre de 1877), también figura la firma de Alexandre Dumas padre, que había muerto siete años antes. Es posible que toda la leyenda del viaje de Verne a Mallorca tenga su origen en una nota de prensa de 1895 de un periódico local que anunciaba una pronta visita del escritor a la isla, visita que nunca se produjo, lo cual no quita para que "ilustres" especialistas en lo relativo a Julio Verne, sostengan lo contrario en variados sitios de esta red de redes.



2 comentarios:

  1. Es muy meritorio que un escritor de imaginación como Verne describa a la perfección y con todo detalle lugares en los que jamás ha estado. Creo que en eso es el mejor de la historia de la Literatura después de Homero y de los barbudos que redactaron la Biblia.
    También en España, con mucho menos categoría, teniamos un escribidor que sacaba novelas del salvaje Oeste americano con descripciones de lugares de Texas, Arizona o California que ningún lugareño de aquellos pazos mejoraría,: ESTEFANÍA. Y nunca salió de España.

    Además creo que fue el único que en el Franquismo afiicionó a los obreros a leer pues todos iban a su trabajo y volvian de él, en tren o autobús, con una novelita de Estefenía en la mano. Ninguno sabía quién era Cervantes pero de los pistoleros del Oeste americano eran unos expertos.

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    1. Al menos Don Marcial Lafuente había estado en EE.UU. en su juventud. Era un escritor de recursos, por ejemplo, los nombres de sus personajes, los sacaba de una guía telefónica.

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