sábado, 1 de febrero de 2014

JUANITA LA LARGA

Junto a Pepita Jiménez, es seguramente la novela más conocida de Juan Valera. Con una historia de amor de fondo, entre dos personajes muy desiguales en edad, Juanita y Don Paco, el factotum del cacique local y alcalde del pueblo, viudo y padre de Dª Isabel, una beata cultivada madre de familia numerosa y que dirige con mano firme hacia la senda de la moralidad intachable a todos los habitantes de Villalegre, localidad andaluza imaginaria, una especie de arcadia, donde sus rústicos habitantes viven una exsistencia sin demasiadas complicaciones dentro de una encorsetada estructura social.
El autor describe con leguaje rico, mezcla de culto y llano, según convenga, esas relaciones y también a los arquetipos que representan los principales personajes. Humor, a veces en forma de sarcasmo y alegría, son los parámetros en los que se desenvuelve el devenir de la narración.
Valera describe paisajes de su infancia, sin duda Villalegre es un trasunto de Cabra, su ciudad natal, pero también de Doña Mencía, otra localidad cordobesa a la que Valera estuvo muy vinculado, seguramente los dos capítulos (nada menos) que dedica a describir la Semana Santa, son recuerdos de Doña Mencía.
El autor comenzó a escribir la novela en 1895 y fue publicada por primera vez, por entregas, en el periódico madrileño El Imparcial.

4 comentarios:

  1. Una descripción perfecta de esta obra genial de Juan Valera, Juan Valera tiene obras maravillosas. Destaco la de Pepita Jiménez, publicada también por entregas. Esta obra inspiró a Isaac Albéniz para escribir una magnífica ópera

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    1. Autor un tanto olvidado hoy en día, la temática de sus novelas no se ajusta a los gustos actuales y sin embargo estamos hablando de una persona muy culta y que se codeó con la flor y la nata de la intelectualidad de su época.

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  2. La novela refleja el ambiente reinante de aquella época como de las circunstancias de la vida y la obra del autor.

    Un clásico de tve los 80. Bella y deseada nada sencillo para aquella época donde la presión social como la hipocresía hacían difícil la situación.

    Un cordial saludo Trecce.

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