martes, 7 de diciembre de 2010

BOLA DE FUEGO

Coja Vd. la historia de todos conocida de Blancanieves y los siete enanitos, dígales a Billy Wilder y a Charles Brackett que le den una forma original, contrate a Gary Cooper y a Barbara Stanwyck para los papeles protagonistas y ponga al frente del cotarro a Howard Hawks y tendrá una comedia clásica (que no es lo mismo que la clásica comedia), pero de altura, de esas que decimos que ya no se hacen y que te dan ganas de recomendar a más de uno que ahora se mete en estas lides, que se la vea, para ver si aprende un poquito del arte del enredo, de hacer reír, de darle a todo ello una envoltura de elegancia que dé empaque a un film que por la temática, corre el riesgo de caer en una obra de tono menor, de las de usar y tirar.
Siempre ha sido más fácil alcanzar cierto nivel con una obra de corte dramático, en estas otras, has de hilar fino y conseguir dotarlas de un alto nivel para que el público, tras verlas, tenga la sensación de que ha visto una comedia de primer orden.


Con esta peli, se puede garantizar que nadie (o casi, que siempre hay excepciones) va salir defraudado. Te podrá gustar más o menos el argumento, la forma de presentar y desarrollar la historia, pero al final, quedas con esa sensación de satisfacción que no es fácil de conseguir.


La "sui géneris" Blancanieves que interpreta Barbara Stanwyck, no tiene nada que ver con la modosa princesa del cuento, es una mujer de vida alegre y alocada, una bailarina de cabaret relacionada con el mundo del hampa, de expresiones chuscas y que toma sus propias decisiones, en la línea de mujer independiente tan del gusto de Hawks.
Por su parte el papel que correspondería al príncipe, es el de un profesor de lengua que vive en su burbuja aislado de la vida de las calles, trabajador, metódico, pacato y desgarbado, un papel que interpreta de maravilla Gary Cooper, que ya sabemos que tanto borda papeles de corte dramático, como este otro tipo de personajes.


La banda sonora es una delicia, con su momento culminate, cuando la orquesta de Gene Krupa interpreta el "Drum Boogie" con Bárbara Stanwyck cantando embutida en unos de esos vestidos de fantasía que diseñaba Edith Head y capaz de hacer mover los pies a su compás al más soso de los lingüistas del mundo y que remata con una versión del mismo tema acompañada del sonido de una caja de cerillas.


Parte del buen sabor de boca que nos queda al final, se debe al buen ritmo de la peli y a la sabia mezcla de asuntos que rayan con el cine negro y los malentendidos que va tejiendo y que dan mucho juego en el desarrollo de la acción y de los que saca partido para mantener el tono humorístico.


Magníficos los protagonistas, tanto Gary Cooper, de quien ya está todo dicho y una arrebatadora Bárbara Stanwyck, cuyas piernas, que luce con generosidad, debieron causar estragos entre el público masculino y envidia entre las féminas, y muy bien todo el coro de actores y actrices que les secunda, con actuaciones que contribuyen a mantener alto el nivel general.


Tiene algunas escenas para escoger, me quedo, por citar alguna, con ese beso a contraluz de los dos protas que se ve en el fotograma reproducido sobre estas líneas.





4 comentarios:

  1. Esta película la tiene mi padre en una colección y sé que es buena porque la ha visto chorrocientas veces junto con otra que se llama El Apartamento o algo así y lo sé porque siempre tiene las carátulas por allí encima, yo que no soy capaz de ver dos veces la misma peli, me pasa como con los libros, nunca por mucho que me gusten los releo porque el efecto para mi es devastador, pierden mucho encanto, me pasó con Cien Años de Soledad cuando lo quise releer, un abrazo

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  2. Con estos personajes, amigo Trece, éxito seguro. Yo creo que hasta les sacan a escena, sin papel determinado, y seguro que hacen algo bueno. ¡Eso es cine!

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  3. Las dos son pelis de Wilder y como casi todas (o quizá todas) las suyas, son una maravilla.

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  4. Estoy contigo, José Luis, hay actores que, como se ha dicho toda la vida, con su presencia llenan la pantalla.

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