Después de un embolado en el que me metieron a propósito del antiguo cauce del Valderaduey, me dije que nunca más volvería a meterme en investigaciones de este tipo, pierde uno un montón de tiempo, para después quedar todo resumido a unas pocas líneas.
Sin embargo, mi amigo Eduardo, me preguntó hace poco por el origen de Las Tres Cruces, sí esas de piedra que están al final de la avenida del mismo nombre en Zamora. Él vivió allí, allí nació y allí creció, allí jugó cuando niño y cuando joven y encima es mi amigo.
Me ha llevado un tiempo, al final he tenido que recurrir a lo de siempre, porque mucho internet y todo eso, pero tuve que ir a beber a los archivos oficiales, a los de toda la vida.
En cuanto al tiempo, ¿quién pierde el tiempo cuando se trata de un amigo? Yo no, desde luego, yo lo gano.
El calvario de piedra, Las Tres Cruces, es un testimonio vivo que nos recuerda la existencia de lo que fuera un humilladero levantado extramuros de la ciudad, más allá de la Puerta de San Torcuato, en la primera mitad del Siglo XVI, por los patronos de la cercana Casa de Jerusalén.
Tuvo, al menos, seis "pasos", unas capillitas cubiertas que albergaban alguna escena de la pasión y, además, una ermita llamada de la Cruz del Calvario, un modesto oratorio o humilladero, situado próximo al lugar que hoy ocupan Las Tres Cruces.
Cumpliendo un mandato que figura en sus estatutos, hasta allí procesiona en la madrugada del Viernes Santo, la cofradía de Jesús Nazareno. El humilladero permaneció allí hasta 1779, en ese año se ordenó su demolición por su estado de ruina y abandono.
En 1814, se construyeron, de nueva planta, todas sus estaciones, que pasaron a estar representadas por simples cruces de piedra, con peana y gradas. Las cruces llegaron, eso sí muy maltrechas, hasta los años 40. Al parecer, la cruz que se conserva en la calle Víctor Gallego, a la entrada de la reconstruída iglesia del Carmen del Camino, pertenece a una de las estaciones de ese antiguo vía crucis.
En 1942, la Dirección General de Arquitectura, acometió el proyecto de ordenación de esta zona, para mejorar los accesos a la estación de ferrocarril. El paseo, hasta entonces polvoriento, fue urbanizado, se colocaron adoquines en la calzada y en su extremo final se construyó una especie de placita, con suelo enlosado y un remozado calvario, proyectado por Enrique Crespo Álvarez en 1944, tal como se puede ver en la foto inmediata de debajo, algunos aún recordamos aquella estampa, aunque las casas que la rodean, son un poco más antiguas que nuestros recuerdos. El también proyectado nuevo humilladero que había de completar las estaciones del vía crucis, nunca se hizo.
Con motivo de las obras de la autovía de Cardenal Cisneros, allá a principios de los años 90, las Tres Cruces, fueron desplazadas ligeramente hasta el lugar que hoy ocupan.
Para los que conozcan un poco la zona y tengan ganas, la foto siguiente, es una vista aérea de 1981, en la que se puede ver, a media altura y a la izquierda, la ubicación de las Tres Cruces que conocimos de niños. Por supuesto, la zona de Las Viñas, continuaba sin edificar.
Sin embargo, mi amigo Eduardo, me preguntó hace poco por el origen de Las Tres Cruces, sí esas de piedra que están al final de la avenida del mismo nombre en Zamora. Él vivió allí, allí nació y allí creció, allí jugó cuando niño y cuando joven y encima es mi amigo.
Me ha llevado un tiempo, al final he tenido que recurrir a lo de siempre, porque mucho internet y todo eso, pero tuve que ir a beber a los archivos oficiales, a los de toda la vida.
En cuanto al tiempo, ¿quién pierde el tiempo cuando se trata de un amigo? Yo no, desde luego, yo lo gano.
El calvario de piedra, Las Tres Cruces, es un testimonio vivo que nos recuerda la existencia de lo que fuera un humilladero levantado extramuros de la ciudad, más allá de la Puerta de San Torcuato, en la primera mitad del Siglo XVI, por los patronos de la cercana Casa de Jerusalén.
Tuvo, al menos, seis "pasos", unas capillitas cubiertas que albergaban alguna escena de la pasión y, además, una ermita llamada de la Cruz del Calvario, un modesto oratorio o humilladero, situado próximo al lugar que hoy ocupan Las Tres Cruces.
Cumpliendo un mandato que figura en sus estatutos, hasta allí procesiona en la madrugada del Viernes Santo, la cofradía de Jesús Nazareno. El humilladero permaneció allí hasta 1779, en ese año se ordenó su demolición por su estado de ruina y abandono.
En 1814, se construyeron, de nueva planta, todas sus estaciones, que pasaron a estar representadas por simples cruces de piedra, con peana y gradas. Las cruces llegaron, eso sí muy maltrechas, hasta los años 40. Al parecer, la cruz que se conserva en la calle Víctor Gallego, a la entrada de la reconstruída iglesia del Carmen del Camino, pertenece a una de las estaciones de ese antiguo vía crucis.
En 1942, la Dirección General de Arquitectura, acometió el proyecto de ordenación de esta zona, para mejorar los accesos a la estación de ferrocarril. El paseo, hasta entonces polvoriento, fue urbanizado, se colocaron adoquines en la calzada y en su extremo final se construyó una especie de placita, con suelo enlosado y un remozado calvario, proyectado por Enrique Crespo Álvarez en 1944, tal como se puede ver en la foto inmediata de debajo, algunos aún recordamos aquella estampa, aunque las casas que la rodean, son un poco más antiguas que nuestros recuerdos. El también proyectado nuevo humilladero que había de completar las estaciones del vía crucis, nunca se hizo.
Con motivo de las obras de la autovía de Cardenal Cisneros, allá a principios de los años 90, las Tres Cruces, fueron desplazadas ligeramente hasta el lugar que hoy ocupan.
Para los que conozcan un poco la zona y tengan ganas, la foto siguiente, es una vista aérea de 1981, en la que se puede ver, a media altura y a la izquierda, la ubicación de las Tres Cruces que conocimos de niños. Por supuesto, la zona de Las Viñas, continuaba sin edificar.
Muy interesante. Yo viví mi infancia en Pantoja y su Campo de Fútbol. Ya no queda ni el recuerdo. Los escenarios de las infancias se llenan de glaucomas y nebulosas sombras, luego desaparecen, sin más. Un saludo
ResponderEliminarPues a mí sí que me queda un recuerdo de las instalaciones de Pantoja, quizá porque sólo estuve una vez y me quedaron grabadas.
ResponderEliminarhace un par de días me preguntaron mis padres que les buscase el origen de las tres cruces, y les he mandado directamente aquí
ResponderEliminarMira tú, así me gusta, que encamines a tus padres al lugar donde sus preguntas tendrán respuesta.
ResponderEliminarUn abrazo, Víctor.
Yo vivo en la avenida Tres Cruces, muchas gracias por la info. Me ha sorprendido la foto de 1981, casi parece que sea de hace 100 años!
ResponderEliminarHay que tener en cuenta que hasta la década de los noventa no comenzaron las obras de la autovía de Cardenal Cisneros y la construcción masiva de viviendas en Las Viñas (o La Viña, que no sé muy bien cómo es) y hasta ese momento, se conservaba la antigua estampa de lo que fue la bajada de la Estación (calle Alfonso Peña) y los alrededores de las Tres Cruces.
EliminarHe leído un trabajo muy interesante del arquitecto Emilio Fonseca Moretón titulado "Viviendas de judíos y conversos en Galicia y el Norte de Portugal" donde el autor estudia las cruces conversas en esas regiones y lo que describe me resulta muy parecedido a estas famosas tres cruces zamoranas. El tema se hace más interesante cuando pensamos que la actual avenida de las tres cruces conecta el barrio de Las viñas, donde hubo bodegas judías, con la antigua Puerta de San Torcuato, entrada a la judería nueva. Por ese camino entraron miles de judíos en dirección a Portugal en 1492. En fin, coincidencias que me parecen interesante señalar leyendo esta magnífica crónica de la conocida zona de la ciudad. Además es una calle que me gusta mucho cuando visito Zamora y me he quedado varias veces en un piso desde el que se ven estos monumentos.
ResponderEliminarGracias por la interesante aportación.
Eliminarsi quereis ver la ortofoto del vuelo americano de 1956 de Zamora, la teneis aquí.
ResponderEliminarhttp://ftp.itacyl.es/cartografia/03_FotogramasAereos/Vuelo-Americano_1956-57/H-0369/CHD_1957_hu30_H50_0369_fot_41A-29559_E.tif
Se observan las 3 cruces agrandando la imagen
Muchas gracias.
ResponderEliminarNo se de que antiguo cauce del río Valderaduey has comentado. Hace mucho que leí en unas crónicas que había en la iglesia de San Frontis, sobre un terremoto de 1755, seguro el de Lisboa, que los efectos llegaron a Zamora y en el lugar de las Llamas se vieron surgir llamas. Describía con detalle lo ocurrido en Zamora, pero no recuerdo más. Lo cierto, probable y trasmitido, es que, el Valderaduey cambió el curso anterior que transcurría por la estación, y por la Puerta de la Feria yendo a desembocar en el Duero.
ResponderEliminarTengo 80 años y soy de Pantoja, no cuentas que sobre 1945, vinieron unos picapedreros de Madrid y cambiaron las tres cruces por otras nuevas, que en el terreno del emplazamiento tallaron, y en el patio de la vaquería Santanderina, del Sr. Lorenzo.
La foto de las tres cruces la recuerdo perfectamente, es como yo la conocí personalmente, son las viejas. A la izquierda estaba la vaquería, un poco más delate el bar de la Argentina, esquina con calle Héroes de Toledo. A la derecha estaba el campo de Pantoja y pasando una cruz que apenas e distingue y tapado por la cruz central estaba el colegio de Matos, y antes está una explanada que conducía a la iglesia de Lourdes.
Conocí al arquitecto Enrique Crespo Álvarez, del cual tengo una foto. Saludos
Yo no soy de Zamora, aunque las circunstancias de la vida me trajeran aquí y siempre estuviera vinculado en cierto modo a ella, pero por supuesto, hay muchas cosas que desconozco al ser extranjero en esta tierra.
EliminarRecuerdo perfectamente el campo de Pantoja y sus vetustas instalaciones, sin embargo, es curioso que apenas tenga recuerdo alguno de la viejas Tres Cruces y eso que pasaría unas cuantas veces ante ellas al subir de la estación, pero se ve que a mis ojos infantiles no le llamaban la atención.
Yo lo recuerdo porque lo viví, era un niño, y me llamó tanto la atención que me hice amigo de ellos y sobretodo del encargado. Usaban un mineral rojo oscuro de forma como el jabón de los sastres, para los trazos que definían los cortes en la piedra de granito y con el mazo redondo, el de dientes, y los cinceles conseguían las diferentes piezas que después unidas formaban la cruz.
EliminarAhora después de que una de mis aficiones son la geología y paleontología, se que aquella piedra de marcar era de oligisto.
Te digo más, creo que igual que yo, lo recordaran personas de mi edad, de Pantoja, conocidas de todos, como, Luis Alonso Poncela, Fernando Girón de la Fuente, su hermano Emilio y muchos más que a pesar de la edad y de no vivir en Zamora, hace muchos años, aun recuerdo.
Muchas gracias por compartir sus recuerdos.
EliminarUn cordial saludo.
Yo viví en el nº 33, último número de la Avda. de las Tres Cruces, en una vivienda que hacía esquina con la c/ Brahones y que formaba parte de la parcela en la que estaba el campo de PANTOJA y donde mis padres tenían una chatarrería "EL RIOJANO". Yo viví desde el año 47 al año 67 y disfruté de las vivencias de el barrio de PANTOJA. En frente estaba la finca de DON MODESTO (las famosas viñas) y había una puerta metálica en la que figuraba la inscripción VILLA AMELIA AÑO 1923. En esa zona disfruté de mi infancia con grandes recuerdos y grandes amigos que todavía hoy viven. Para mí fue una suerte el disfrutar de este barrio.
ResponderEliminarAllí estuvo la puerta hasta casi los años noventa.
EliminarEn primer lugar enhorabuena por esta entrada, creo que mereció la pena el esfuerzo pues años después sigue siendo interesantísima. Yo también viví en esa calle en mi infancia y adolescencia ví construir la autovía y el barrio de las viñas. Anteriormente al barrio todos los de la zona conocíamos el solar como "la Viña", por la duda que manifestabas al respecto.
ResponderEliminarMe llaman mucho la atención estos temas, así que voy a ver un poco más del blog.
Un saludo
De hecho, el colegio que toma el nombre de aquel pago, lleva el nombre de "La Viña", así, en singular.
EliminarYo crecí en ese barrio,recuerdo las 3 cruces con la "placita" antes de llegar a las mismas porque jugábamos allí cuando éramos pequeños.Recuerdo mucho una casa baja que había con un jardín antes de la casa en lo que hoy es el froiz...fue una verdadera pena para mi que aquella casa desapareciera porque tenía un encanto especial...recuerdo más casas así bajas que fueron desapareciendo para construir bloques de pisos...
ResponderEliminarYo también, a pesar de no ser de Zamora, recuerdo unos cuantos detalles de aquella época, un paisaje, el de esta zona, que ha cambiado casi radicalmente y no siempre para bien.
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